Dentro de la estrategia multi-tecnológica sobre la que quiere basar su negocio en los próximos años, en Toyota hay un hueco para los vehículos de pila de combustible de hidrógeno. Lo sé, ahora mismo es pequeño frente a los híbridos, los grandes protagonistas, pero el representativo Mirai es toda una declaración de intenciones para eliminar/reducir emisiones y seguir estudiando cómo disminuir los costes para poder fabricar este tipo de coches en masa.

La berlina será gran protagonista en los próximos Juegos Olímpicos de Paris 2024, ya que 500 unidades formarán parte de la comitiva tanto del Comité Olímpico Internacional (COI) como del Comité Paralímpico Internacional (CPI). Y una vez que termine la cita parisina en sus dos modalidades, estos coches serán integrados como taxis en la capital francesa.
Un Mirai más tecnológico
El Mirai en sí ya es un coche muy tecnológico, pues la tecnología de pila de hidrógeno es muy avanzada. Pero a la vez, y más teniendo en cuenta que se trata de una berlina de representación, hay que acompañarla de unos sistemas que sean punteros en la marca. Porque en esta actualización no encontrarás cambios estéticos que se podrían esperar de un modelo que ya lleva tres años en el mercado.

Como suele ser habitual en los coches de la marca japonesa, los sistemas de seguridad se engloban bajo el conjunto denominado Toyota Safety Sense. A él se unen ahora el Asistente Activo de Emergencia a la Dirección (ESA), que es capaz de detectar obstáculos y esquivarlos o el Asistente de Alerta de Tráfico Delantero Cruzado (FCTA), que nos avisa mediante una alerta en el Head-up Display, capaz de señalar el lado, cuando se acercan vehículos por el frontal.
Seguimos sumando porque todavía tenemos más. Por ejemplo, cuando circulamos por vías rápidas con el Control de Crucero Adaptativo Inteligente (i-ACC) y el Asistente de Mantenimiento de Carril (LTA) activados, se une también el trabajo del Asistente de Cambio de Carril (LCA). De esta manera, si el conductor enciende el intermitente para adelantar, el coche pasará a otro carril de forma autónoma. Y a este sistema se une el Detector de fatiga por cámara (DMC), uno de los elementos obligatorios por la UE en los coches a partir de junio.

Todos los sistemas que he citado en los dos párrafos anteriores se encontrarán dentro del equipamiento de serie de los Mirai. Pero no serán los únicos, ya que también estarán disponibles el Control de Ángulo Muerto o el Monitor de Visión Panorámica, con el que poder revisar en una vista de 360 grados los alrededores del coche.
De cara al interior de este Mirai se da un paso adelante, de nuevo en materia tecnológica. La idea ha sido incorporar el último Toyota Smart Connect+, la pantalla multimedia táctil de 12,3 pulgadas que ahora ofrece la posibilidad actualizar su cartografía a través de la nube o conectarse a ella mediante Apple CarPlay o Android Auto de forma inalámbrica. También ha llegado un nuevo equipo de sonido creado por JBL con 14 altavoces y se han incorporado hasta 5 tomas de USB tipo C.

Las últimas novedades conocidas para este Mirai tienen a nuestro teléfono como protagonista. Con él podremos utilizar la función de aparcamiento remoto, por si queremos estacionar en un lugar estrecho o sorprender a nuestro vecino, así como la llave digital, con la que podremos abrir y arrancar el coche, estando disponible para cinco usuarios.
Este Toyota Mirai se comercializa en nuestro país con dos acabados diferentes, Vision y Luxury, cuyos precios son 74.200 y 81.200 euros, respectivamente.