El nombre del Skoda Octavia RS 230, alude a la potencia máxima que puede desarrollar su motor TSI 2.0 potenciado desde fábrica. Su mejora prestacional, sin embargo, no es demasiado significativa. Así, la variante con cambio manual alcanza los 250 km/h(gana 2 km/h respecto de la variante de 220 CV) y rebaja una décima de segundo la aceleración desde parado, que queda en 6,7 s. Como la versión conocida, contará con la opción del cambio DSG de doble embrague y seis relaciones.
La otra gran novedad mecánica del Octavia RS 230 que se presenta en el Salón de Ginebra es el bloqueo electrónico del diferencial, una evolución que colabora con el ESP a mejorar el comportamiento al frenar la rueda interior reduciendo el subviraje típico de los coches de tracción delantera. Reemplaza así a un autoblocante mecánico al tiempo que elimina las reacciones de aquel en el volante bajo fuertes cargas de aceleración.