El Grupo Volkswagen puede que se vea obligado a modificar la hoja de ruta que tenía prevista para el lanzamiento de sus nuevos compactos, desarrollados a partir de una nueva evolución de su plataforma modular MQB. La noticia saltaba por sorpresa la pasada semana: el VW Golf 8, el coche más vendido de Europa y gran icono del fabricante, retrasaba su fecha de comercialización a inicios de 2020. Esta circunstancia podría derivar en un retraso en cadena del resto de modelos, incluido sobre todo el nuevo Seat León 2020, cuya fecha de estreno se esperaba también para finales de este año 2019.
Y decimos se esperaba, porque el nuevo Seat León llegará con casi toda probabilidad ya en 2020, donde podríamos marcar en el calendario el mes de marzo y el Salón de Ginebra como su más probable fecha de estreno. Pero, ¿qué ha ocurrido? Todas las informaciones desde Alemania apuntan a que varios problemas técnicos derivados del nuevo interior totalmente digitalizado del VW Golf 8 habrían obligado a su retraso, que en principio anunciaba inicio de producción en junio (ya descartada) para arrancar sus ventas en otoño.
Fuentes oficiales de Volkswagen han confirmado en efecto el retraso de la comercialización prevista del Golf 8, pero matizando que se ha debido a una estrategia empresarial y de ventas. Juergen Stackman, máximo responsable de Ventas y Márketing, ha asegurado a Automotive News Europe que “creemos que es mejor lanzar el nuevo Golf a principios del próximo año con una ofensiva de aceleración total. No tiene nada que ver con la producción. Es una decisión de ventas, ya que no intentas poner automóviles debajo del árbol de Navidad cuando nadie está prestando atención".
Debido a la importancia del lanzamiento para VW del Golf 8 y a que siempre se había anunciado el nuevo Seat León para algún mes después del lanzamiento del compacto alemán, hemos preguntado por su retraso a responsables de la marca en España. Y esta la declaración oficial de Seat: “El timing del desarrollo de la nueva generación de modelos de la plataforma MQB va en línea con los estándares habituales y el día de inicio de la producción no se ha hecho oficial todavía. El objetivo es que el inicio de la producción de los nuevos modelos con esta plataforma sea a final de este año o principios del siguiente".
Así será el nuevo Seat León 2020
Conocidas por tanto las posturas oficiales, la lógica nos lleva a pensar que el Seat León se retrasará algunos meses ya que siempre se anunció como desarrollado a través de la nueva plataforma que estrenaría el Golf. Pero, ¿qué más aportará el nuevo León? Pues, estéticamente, se reconocerá también con el compacto español, pero adoptando ahora nuevos rasgos estilísticos de la marca, ya vistos por ejemplo en el frontal del Tarraco.
Por dentro, el nuevo Seat León 2020 también promete una gran evolución, con las últimas tecnologías en sistemas de información y entretenimiento que, supuestamente, tantos problemas está dando al Grupo VW. Incluirá una interfaz nueva y mejorada, más controles por voz e incluso posiblemente gestuales, además de un entorno totalmente digital y con todo lo último en conectividad del mercado.
Más ligero (las primeras informaciones apuntan a una reducción de peso de unos 50 kg gracias a la nueva arquitectura), el nuevo Seat León 2020 debería ser también más ágil y espacioso, ya que se espera que amplíe su distancia entre ejes varios centímetros. El maletero, por primera vez, podría situarse ya directamente en el entorno de los 400 litros de capacidad: actualmente homologa un máximo de 380 litros.
En cuanto a su oferta mecánica, el nuevo Seat León 2020 arrancaría en gasolina con el propulsor 1.0 TSI de 3 cilindros y el nuevo 1.5 TSI, de 4 cilindros, pero con sistema de desactivación cuando no son necesarios. Todos ya con filtro de partículas, complementarían la gama Diesel compuesta por las últimas evoluciones de los 1.6 y 2.0 TDI.
Pero a su gama convencional, el Seat León 2020 podría estrenar nuevas versiones micro-híbridas, con tecnología de 48V, así como alguna variante más sofisticada híbrida enchufable, con una autonomía 100% eléctrica mínima de 50 kilómetros. Variantes bi-fuel TGI de gas natural comprimido y gasolina también formarían, como hasta ahora, parte de su oferta, gracias a su catalogación con la etiqueta ECO de la DGT.