Opel está decidida a hacer de su Meriva un coche revolucionario. Si en la última década ya cambió radicalmente el concepto de modelo al presentar una segunda generación que estrenaba puertas laterales traseras de apertura en sentido contrario para facilitar el acceso, esta vez, en la que será su tercera generación, el hasta ahora modelo familiar volverá a reinventarse. Sin abandonar su conocida funcionalidad, ni sus dimensiones compactas, adoptará esta vez una estética SUV a través, inicialmente, de dos carrocerías diferentes. Con el monovolumen en claro retroceso de ventas, el todo camino está acaparando ya un muy renovado segmento B de coches utilitarios.
El nuevo Opel Meriva, por tanto, deberá enfrentarse en apenas un año a nuevos modelos del segmento como el Volkswagen Polo SUV o el Seat “mini Ateca”. No será pues este nuevo Opel Meriva rival del Opel Mokka, el SUV titular de la marca hasta ahora en la categoría, pero sí del futuro sustituto del Citroën C3 Picasso y del Peugeot 2008. Y es que estos dos pequeños SUV franceses se fabricarán junto al Meriva en la planta de Opel en Figueruelas, Zaragoza. Una buena noticia para nuestro país.
El acuerdo de colaboración entre el grupo francés PSA y Opel así lo indica hoy, y es fácil adivinar que técnicamente serán pues coches bastante similares y que compartirán también ese cierto enfoque de coche crossover. Este Opel Meriva combinará la funcionalidad de un habitáculo concebido originariamente como monovolumen, con una imagen exterior no solo no tan definida como tal, sino que recurrirá a muchos matices que acerquen su imagen al gusto SUV actual. De hecho, se esperan incluso dos carrocerías: una primera de concepción precisamente más familiar que debería llegar en primavera de 2017; y otra con un aspecto todavía más próximo al SUV que tiene previsto inicialmente su lanzamiento ya para finales de 2017. Esta última podría añadir para diferenciarse el apellido “Rocks”, al estilo de la variante personalizada que ya incluye el más pequeño Opel Adam… aunque este punto está todavía por confirmar.
La gran novedad del futuro Opel Meriva es que abandonará esta vez las mencionadas puertas traseras de apertura en sentido contrario a la marcha, siendo en ese aspecto ya un coche más convencional. El Meriva, junto a sus homólogos de Peugeot y Citroën, partirá de una nueva plataforma modular y adoptará motores más eficientes que hasta la fecha. Muchos de ellos se anuncian ya como tricilíndricos, por lo que es de esperar en gasolina la llegada del nuevo 1.0 Turbo de 105 CV. Ya en Diesel, los propulsores de 1,6 litros, en variantes de 110 y 136 CV, deberían ser los que acaparen el núcleo de la oferta.
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