Esto no solemos escribirlo mucho sobre Lamborghini, que apenas tiene tres modelos en cartera, pero tenemos “chico nuevo en la oficina”. El conocido Huracán deja paso al nuevo Temerario, que no solo seguirá llamado la atención por su diseño espectacular, también lo hace por su novedosa configuración en la que junta hasta cuatro motores para superar los 900 CV de potencia. Coge palomitas que aquí hay una buena película.

A diferencia de lo que pasó en su momento con el cambio entre Gallardo y Huracán en la que ambos partían desde una configuración parecida, el Temerario es un avance más hacia a la electrificación de la marca. Han pasado ya 11 años de lo primero y desde entonces la industria del automóvil ha cambiado mucho en la normativa de emisiones de estos grandes deportivos.
Para empezar el Temerario pierde dos cilindros en su motor de combustión. Sus antecesores utilizaban un V10 y en este caso se optará por un V8 con código L411. Lo más fácil hubiera sido coger prestado el mismo que utiliza el Urus, también visto en otros modelos del Grupo Volkswagen, pero para suerte del deportivo su propulsor es único.

En concreto, hablamos de un V8 biturbo con 4.0 litros de cilindrada que comparte la configuración del turbo con el Urus, pero contando con un cigüeñal plano típico de los superdeportivos. Además, su relación diámetro-carrera no es cuadrada como pasa en el SUV, que es de 86x86 mm, sino que utiliza un diámetro de 90 mm y una carrera de 78,5 cm, razón por la cual puede alcanzar las 10.000 rpm. Esta cifra no es habitual en un bloque turboalimentado, pero es que además desde la marca prometen que el V8 será más emocionante que la mayoría de los motores de su competencia y que algunas de sus vibraciones pasarán a los asientos del coche para aumentar la experiencia sensorial al volante.
Siguiendo con el análisis de este motor hay que indicar que cuenta con una potencia de 800 CV situada entre las 9.000 y las 9.750 rpm, una cifra bastante más alta que los 640 CV de los que presumía el Huracán Evo. Y hablando de comparaciones, pasaríamos de 600 Nm de par hasta los 730 Nm. Sin contar a sus aliados eléctricos.

Porque este Temerario suma otros tres motores eléctricos de 110 kW (150 CV) cada uno. Los dos primeros se han colocado en el eje delantero con dos objetivos: que el deportivo cuente con tracción total y que se convierta en un coche eléctrico cuando activamos el modo “Citta” (ciudad). Al tercero lo tendremos que buscar ubicado entre el V8 antes explicado y la nueva transmisión automática de ocho velocidades, cuya misión es hacer desaparecer el “turbolag” (el retraso de la entrada del turbo) gracias a sus 300 Nm de par.
Ya que hemos presentado a la parte eléctrica, desde la marca no han dado una cifra de autonomía en este modo, pero teniendo en cuenta que su batería tiene una capacidad de 3,8 kWh, su rango estará alrededor de los 3,5 kilómetros. Permite cargarla a una velocidad de 7 kW con los que llegaría al 100% en 30 minutos o también se puede hacer con un modo específico en el que se usa al V8 para este propósito. Eso sí, al activarlo su potencia baja a 725 CV.

Llega el momento de empezar a sumar. El V8 más los tres motores eléctricos proporcionan al Temerario una potencia total de 920 CV, lo que significa que se queda muy lejos de sus rivales principales como son el Ferrari 296 GTB, con su propuesta de 830 CV, o el McLaren Artura, que en su momento se presentó con 680 CV. Y con toda esta artillería consigue completar el 0-100 km/h en 2,7 segundos (baja dos décimas al Huracán) y sube la velocidad máxima de 325 a 343 km/h.
Los más puristas se quejarán de la pérdida de los dos cilindros, de que no sea atmosférico, pese a que su configuración final sea muy parecida, de añadir motores eléctricos… pero quizás el verdadero motivo de queja llegará de su peso. Porque el Temerario sube hasta los 1.690 kg, que en concreto son 268 kg más que un Huracán LP640 Evo o 220 kg más que un Ferrari 296 GTB.

Un diseño llamativo
A mí sinceramente me llama mucho la atención el diseño de este nuevo Temerario. No voy a desgranar como es por sus cuatro costados, pues para eso te dejo una extensa galería de fotos, pero sí voy a destacar los detalles que más me gustaron. Por ejemplo, al final de un capó bastante marcado hay unos finos faros principales, pero me gustan más los LED diurnos situados más abajo con forma hexagonal. Ahora también tendrá una entrada de aire grande justo delante del paso de rueda trasero, mientras que la zaga es espectacular con ese escape colocado alto, la forma de la cúpula que tapa el V8 o el difusor de la parte baja.
Y de cara al interior, si eres aficionado de Lamborghini te resultará conocido lo que ves en la imagen pues el puesto de mando del Temerario es el mismo que utiliza el Revuelto. Copia las formas sugerentes del salpicadero o la configuración de tres pantallas. Hablando sobre estas, la multimedia ahora está situada más alta que en el Huracán, lo que permite consultarla más cómodamente mientras se conduce. Y en el volante encontraremos el selector circular de modos con los Citta, Strada, Sport Corsa y Corsa Plus disponibles.

Para los amantes de los extras deportivos están reservados las tres configuraciones para el “modo derrape”, se ha instalado la “Lamborghini Vision Unit” una triple cámara para grabarte conduciendo y que luego lo puedas subir a tus redes sociales y es capaz de registrar los datos de telemetría en un catálogo de 150 circuitos en el mundo que se pueden combinar con la frecuencia cardiaca medida por tu Apple Watch.
Como suele ser habitual tampoco se ha proporcionado el precio de este Temerario. Para hacernos una idea, el anterior Huracán estaba en torno a los 225.000 euros, pero creemos que este nuevo deportivo se acercará más a los 310.000 euros por los que se vende el 296 GTB.