Jan Hubermann es uno de los principales responsables en Mercedes de que el cliente que adquiera y conduzca el futuro Clase C63 AMG levante el capó motor para terminar de creerse que el propulsor es la mitad que el actual. Su especialidad, los gases... Más en concreto, es el ingeniero encargado de administrar los componentes del turbo eléctrico que estrenará este modelo cuando salga al mercado, ligado al motor M139 de 2.0 litros y cuatro cilindros derivado del A45 AMG, pero con modificaciones técnicas y, por supuesto, con una importante tasa de electrificación.
De momento, a lo que hemos tenido acceso es a probar una unidad del ya nuevo Clase C que se perfilará como base para el 63 AMG, equipado con la novedosa sobrealimentación pero aún sin los componentes plug-in.
Mercedes C63 AMG 2022: turbo sin lag
Si el 2.0 litros, en su configuración para el compacto, rinde 421 CV, aquí estamos ante un rendimiento que se acerca a los 450 CV, pero con una respuesta completamente diferente. Jan, a la derecha, con su ordenador en ristre, puede acceder a los parámetros del motor, más concretamente y ajustar parámetros sobre la marcha para que podamos sentir en primera persona cómo rinde el motor con una sobrealimentación clásica y cómo cambia la entrega de potencia con el nuevo turbo eléctrico.

De esta forma, la fuerza explosiva que se produce entre 3.000 y 4.000 rpm cambia radicalmente por una respuesta más llena, de motor grande y poderoso, con bajos soberbios desde apenas el ralentí, pero también con fuerza constante hasta el corte a 7.000 rpm. El secreto, un motor de unos 4 centímetros de tamaño y mínimo volumen ubicado entre el eje del compresor y la turbina, lo más cerca posible del rodamiento.
Mercedes C63 AMG 2022: así será el nuevo deportivo
Se alimentará de la red de 400V que tendrá el sistema Plug-in definitivo del C 63 AMG, y gracias a sus 3 kW, puede acumular una presión para lanzar el turbo antes de que los gases de escape puedan hacerlo. El turbo en sí en una verdadera obra de orfebrería, capaz de soportar altas temperaturas o trabajo constante durante más tiempo y vida que un turbo convencional.
Llega para llenar el motor en toda la banda útil de funcionamiento, que el fenómeno de turbo-lag, ya muy conseguido a día de hoy con las nuevas gestiones electrónicas, desaparezca por completo, pero también para conseguir rendimiento a lo grande de un motor pequeño: Mercedes estima que esta nueva tecnología hará que el futuro Clase C sea, termodinámicamente —luego habrá que sumar las aportaciones de la electrificación—, hasta un 15 por ciento más eficiente que si utilizara el motor V8 biturbo y permitirá también usar marchas más largas que actualmente en la mayoría de las situaciones.

Claro que seguro que a ti también se te ha pasado por la cabeza la siguiente pregunta: si el futuro Clase C AMG va tener un motor eléctrico trasero de 150 kW de potencia, ¿por qué no destinar esa labor de empuje extra y "llenado" a la unidad eléctrica? Jan es preciso en su respuesta: "supone arrastrar el motor térmico ineficazmente y necesitaríamos baterías de mayor tamaño a las que empleamos, de 6,1 kWh, otra obra más de arte en este conjunto".
Pero también porque, cuando conduzcamos por primera vez una versión con todos sus componentes plug-in, descubriremos que la electrificación tiene otro sentido completamente diferente a lo visto hasta el momento. La unidad eléctrica es, también, muy especial. Se trabaja para asegurarse la autonomía eléctrica más ventajosa —velocidad en EV hasta 130 km—, pero está al cien por cien orientada hacia la prestación global del coche y la dinámica del chasis. La arquitectura modular de los nuevos AMG Plug-In está preparada para asumir más de 800 CV —en los E, éstos sí, con motores V8—.

Un C 63 AMG con la nueva configuración podría rendir por encima de los 650 CV; se avecina nuevo rey entre las berlinas medias deportivas. Lo esperamos para los Reyes Magos de 2022, sabemos al cien por cien que será híbrido, tendrá tracción total 4matic+, usará como hemos dicho el motor 2.0 litros con el nuevo sistema de sobrealimentación y el cambio automático de 9 velocidades; y se baraja un rendimiento final dentro de una horquilla de potencias de entre 470 y 630 CV.