Aún con el Merdedes-AMG GT R recién salido del horno, el preparador de Mercedes vuelve lanzar dos creaciones únicas sobre el radical biplaza deportivo, aunque esta vez, por fin Mercedes-AMG se ha atrevido a "quitar" el techo. Sí, añade ahora la denominación Roadster como primer apellido a estos dos nuevos AMG GT que, según potencia, ajustes de chasis o aditivos aerodinámicos, llegan desdoblados en una primera versión, digamos, normal, con 476 CV, y otra más radical con 575 CV denominada Mercedes-AMG GT C Roadster, con elementos derivados del AMG GT R antes citado.
Hecho enteramente en aluminio, estos nuevos Mercedes-AMG GT Roadster han recibido innumerables refuerzos en su estructura, ubicados principalmente en el marco del parabrisas, salpicadero y eje posterior para asumir la pérdida de rigidez que supone despojarse del techo. Respetando prácticamente el diseño original del coupé biplaza, Mercedes-AMG ha desarrollado para los Roadster una capota de lona con accionamiento metálico que se abre y cierra a la velocidad del rayo: tan sólo 11 segundos, de las más rápidas del mercado. Cuenta con tres capas de textil súper aislante para asegurar un elevado confort de marcha, cubriendo una estructura hecha de acero, aluminio y magnesio, materiales que permiten mantener a raya los kilos de estos deportivos que, precisamente, nos se caracterizan por ser pesos pluma: 1.670 kilos para el menos potente de los dos y 1.735 kilos para su musculoso hermano.
Mercedes-AMG GT y GT C Roadster: más que caballos
A diferencia de los AMG GT y GT S cerrados, entre los nuevos Mercedes-AMG GT y GT C Roadster hay mucho más que un buen puñado de caballos entre ellos entre ellos. En realidad, el GT C Roadster se puede considerar la versión descapotable del también recién presentado AMG GT R, el más radical de los GT. Toda la gama articulada alrededor de los AMG GT llevan el mimo motor V8 de de 3.982 cm3 con turbocompresor e inyección directa. Pero mientras que el GT Roadster lleva la versión básica, con 476 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 64,3 mkg constantes entre 1.750 y 5.000 rpm, el AMG GT C Roadster emplea una cuarta versión con 557 CV a 5.700 rpm y 69,4 mkg de par, esto es, 47 CV más que los AMG GT S con carrocería cerrada y 28 CV menos que la más radical de las versiones que hasta el momento integran la gama GT: el R.
Esa diferencia en caballos entre los dos nuevos Mercedes-AMG GT Roadster se traduce, cómo no, en tiempo, velocidad... Y también consumo. 4,0 segundos es el tiempo en acelerar de 0 a 100 km/h para el AMG GT Roadster "normal", frente a 3,7 segundos del GT C Roadster. 302 y 316 km/h son los datos de velocidad máxima, respectivamente. Del mismo modo que el más potente también gasta considerablemente más: de 9,4 l/100 km anunciados por la marca, pasa a 11,4 l/100 km (para el más potente). Pero no todo son cifras y datos, porque bajo el chasis del AMG GT C Roadster se esconden buena parte de las evoluciones que hacen del GT R casi un verdadero coche de carreras. Una de ellas el diferencial electrónico de deslizamiento limitado; otra, la dirección en el eje posterior, con giro de hasta 1,5 grados en el mismo sentido que las ruedas delanteras hasta 100 km/h, y en contrafase a partir de esa velocidad. También hay cambios en el diseño de ciertos elementos del coche para conseguir más carga aerodinámica, hasta el punto de que el GT C Roadster es 57 mm más ancho en la parte frontal que el GT Roadster normal, éste con un equipo de ruedas y frenos más "sencillito". Por ejemplo, sus cuatro discos de 360 mm dejan paso a un equipo de 390 mm para el eje delantero en los GT C Roadster, del mismo modo que sus cuatro ruedas de 19 pulgadas —235/35 para el eje delantero y 295/35 en el trasero— se convierten en equipo con dimensiones diferente el más potente, conservando la llanta de 19 pulgadas delante y montando una de 20 pulgada detrás, con medidas 265/35 y 305/30 respectivamente.
Más diferencias, en este caso en la suspensión. Ajustes fijos para el Mercedes-AMG GT Roadster y de tipo variable en el GT C, del mismo que el selector AMG Dynamic Select tiene una añade la función adicional Race sobre los cuatro posibles rejales de la versión de 476 CV, Comfort, Sport, Sport e Individual, los cuales afectan a la dirección, respuesta del motor, cambio AMG Speedshift DCT/7 con tecnología de doble embrague y siete relaciones, así como los reglajes de la amortiguación variable.
También te puede interesar:
11 deportivos, cara a cara en circuito
AMG GT frente a BMW M4, Corvette Stingray y Porsche 911 Carrera S
Comparamos el AMG GT S frente al Jaguar F-Type R