Mercedes está en pleno proceso de transformación, una metamorfosis que llega de forma paulatina pero sin pausa, con el coche eléctrico como protagonista y una submarca EQ repleta de innovadora propuestas. Antes de entrar en materia en todo lo concerniente Mercedes EQ eléctricos, también habrá novedades interesante con motores “más convencionales" de combustión o versiones híbridas.
Mercedes GLB y GLA Coupé: dos nuevos SUV con mucho carácter
El inédito Mercedes GLB se sitúa entre el GLC (abajo, en su próximo rediseño) y el GLA, con una línea de inspiración todoterreno. Tendrá versiones de 5 y 7 plazas, esta última con carrocería alargada y una distancia entre ejes incrementada en 12 cm.
La próxima generación del Mercedes GLA se pasa a la plataforma del nuevo Clase A, más moderna, ligera y con mayor habitabilidad interior. Habrá un híbrido enchufable con más de 50 km de autonomía eléctrica y una carrocería "coupé", que se debería llamar GLA Coupé.
Mercedes Clase E familiar y GLE Coupé: coches para todo
Gracias a la arquitectura eléctrica de 48 voltios es posible alimentar elementos destinados a lograr una mayor eficiencia, como turbo eléctrico o motor-alternador EQ Boost para hibridación suave, pero también destinados a mejorar el confort y el dinamismo, como es el caso de las suspensiones activas. Es un elemento perfecto para mejorar el dinamismo de los grandes SUV, eliminando completamente el balanceo de la carrocería y manteniendo una absorción óptima de todo tipo de baches. Quién diría que un SUV puede ser, al mismo tiempo, práctico, deportivo y cómodo.
No sólo tendrá un aspecto más dinámico, el nuevo Mercedes GLE Coupé contará con suspensiones activas capaces de generar fuerzas, algo que permite un nivel de confort excepcional. Eso sí, los pasajeros traseros del rediseñado Clase E Familiar tendrán mayor cota de altura.
Mercedes Clase C familiar y All-terrain: nueva generación en 2020
El nuevo Mercedes Clase C familiar se basará en la nueva arquitectura MRA2. Aun manteniendo un diseño continuista, se acercará al lenguaje de diseño del Clase A en la parte frontal, donde podrá disponer de faros led con un alcance de hasta 600 metros. El gran salto lo experimentará el interior, tanto por diseño como por contenido, con el avanzado dispositivo MBUX para controlar todos los sistemas, una moderna interfaz de usuario y una conectividad muy mejorada. No faltará una versión híbrida enchufable con una autonomía eléctrica muy superior a la actual, de en torno a 100 km. Un año después llegará la versión All-Terrain, con altura ligeramente elevada, aditamentos estéticos y protecciones en los bajos para otorgarle un aspecto más campestre.
Mercedes EQ: eléctricos para “todos los gustos y colores"
En 2025, entre el 15 y el 25% de la gama Mercedes estará compuesta por coches eléctricos. Y no hablamos de la electrificación por medio de sistemas de hibridación suave, cada vez más frecuentes, ni de híbridos enchufables, sino de eléctricos puros.
Mercedes EQC: el primer eléctrico, un SUV
EQ es la nueva submarca de electromovilidad de Mercedes, bajo la cual se creará una completa gama de modelos casi tan extensa como la de vehículos convencionales. El primero ha sido el EQC, que muestra la base partida sobre la que se desarrollarán los próximos lanzamientos de la familia EQ, cuyo catálogo en 2020 ya debería disponer de cuatro modelos, EQA, EQC, EQD y EQS, que aumentarán a 10 en 2022.
Basta recordar las características del SUV EQC, que llegará al mercado a mediados de 2019, para tener una idea de la configuración mecánica que tendrán sus hermanos basados en la plataforma eléctrica EVA, que es una adaptación de la actual arquitectura MRA —con ello es posible aprovechar sinergias de fabricación, incluso compartir línea de montaje con las versiones equivalentes no eléctricas—. Dispone de un motor eléctrico de tipo asíncrono en cada eje, que en conjunto le permiten homologar una potencia de 300 kW (408 CV), con un par motor máximo de 765 Nm. La capacidad de sus baterías de iones de litio es de 80 kWh, y con ello consigue homologar una autonomía de más de 450 km en ciclo NEDC. Para lograr mayor eficiencia, en condiciones normales únicamente funciona el motor delantero, optimizado para bajas y medias revoluciones, y en caso de una gran demanda de prestaciones, o al circular a altas velocidades, se activa también el motor posterior, configurado para responder mejor a altas vueltas. Al contar con un motor eléctrico en cada eje, la tracción a las cuatro ruedas se gestiona de manera milimétrica, incluso en pavimentos resbaladizos, lo que permite un control muy preciso de la estabilidad. Respecto a sus prestaciones, necesita únicamente 5,1 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, con una velocidad máxima autolimitada a 180 km/h.
Mercedes EQA: mucho más que un Clase A eléctrico
Al tratarse de una arquitectura modular con componentes escalables, la capacidad de las baterías, la potencia y el número de motores pueden adaptarse a cada modelo particular de manera independiente. De hecho, en el caso del EQA debería haber una versión de acceso dotada de un único motor, con menor capacidad de baterías (en principio habría que barajar opciones de 50, 60 y 80 kWh, aunque se superarán los 110 kWh en las gamas superiores) para abaratar costes, pero sin renunciar a una variante más deportiva dotada de dos motores y tracción total, que no necesariamente debería lucir las siglas AMG, pese a que pertenecerá a una línea de modelos eléctricos de orientación más dinámica.
La gama EQ se caracteriza por su moderno aspecto y limpieza de líneas, sin apenas nervaduras, y a eso es a lo que tienden los diseños más recientes de la marca de la estrella, que suavizan algunos de sus rasgos en favor de un aspecto más redondeado, sin descuidar ni un ápice la aerodinámica. Que un SUV como el EQC presuma de un coeficiente de penetración de 0,29 Cx es muy buena referencia, aunque es cierto que su rival Audi e tron se queda en 0,28, y tan sólo 0,27 en caso de equipar los retrovisores opcionales mediante cámaras. Eso sí, cabe esperar que las berlinas de la estrella sean referencia, como lo han estado siendo hasta ahora.
Dentro de la gama EQ habrá varias berlinas “tradicionales". Mientras que los EQC y EQA hacen uso de plataformas adaptadas (internamente conocidas como MEA1 y MEA1.5) que comparten elementos con las empleadas en vehículos con motor de combustión, el EQS, previsto para 2020, contará con una arquitectura eléctrica totalmente nueva (MEA2), específica para coches eléctricos, con suelo completamente plano y un uso extensivo del aluminio en su estructura. Por este motivo sus proporciones diferirán ligeramente de sus equivalentes de combustión, como la Clase CLS y Clase S, ya que contará con un morro más reducido, mayor distancia entre ejes y voladizos extremadamente cortos, dando prioridad absoluta a la habitabilidad de su lujoso interior. Como corresponde a un verdadero buque insignia, estrenará un buen arsenal de asistentes de nuevo desarrollo, pero lo más llamativo podría estar en lo relativo al confort de sus ocupantes, tratados con mimo gracias a sensores sudoración y de temperatura corporal en los asientos y monitorización de pulsaciones. El coche adaptará el ambiente interior a las circunstancias, ofreciendo opciones de relajación, o para elevar el nivel de atención del conductor, difusor de diferentes aromas, superficies climatizadas y ventiladas, cristales con oscurecimiento activo, entretenimiento en función del entorno, planificación de itinerarios proactivos según la agenda de sus ocupantes y toda una serie de funciones de conectividad específicas para la gama EQ, incluido asistente personal.
Sin llegar a este nivel de sofisticación, la gama SUV estará representada por los EQB (previsto para 2021), EQ GLE (2022) y EQ GLS (2023), y a largo plazo no se dejará de lado la tecnología de pila de combustible, como demuestra la recientemente lanzada versión F-Cell del GLC (en principio sólo se comercializará una pequeña serie en Alemania), cuya batería se puede recargar en un enchufe y, durante la marcha, por medio de su pila de hidrógeno.
Los Mercedes EQ eléctricos: nombres clave
Mercedes EQA SUV: es un SUV compacto basado en el próximo GLA, aunque con un diseño diferente y técnicamente similar al EQC.
Mercedes EQA: la variante eléctrica del Clase A será el siguiente modelo de la marca EQ en llegar después del EQC, previsiblemente en 2020.
Mercedes EQE SUV: de mayor tamaño que el EQC, tendrá potencias de entre 170 y 500 kW, y baterías desde 60 hasta 110 kWh.
Mercedes EQC berlina: todos los segmentos tendrán su versión eléctrica, y no podría faltar la berlina Clase C.
Mercedes EQC 111: pura innovación y espectáculo deportivos
El Mercedes C 111 formó parte de una serie de coches experimentales utilizados entre 1969 y 1979, con los que se probaron distintas tecnologías innovadoras, desde el empleo de plástico reforzado con fibra de vidrio para la carrocería, hasta motores rotativos Wankel, pasando por soluciones aerodinámicas. No sólo batieron varios récords de velocidad en varias categorías (motores Diesel incluidos), también aportaron ideas que más tarde se aprovecharon tanto en modelos de serie como de competición. Se convirtieron en automóviles de ensueño para toda una generación, objetos de deseo que nunca llegaron a comercializarse, pero que marcaron una época y todavía siguen causando admiración. El hipotético EQC 111 debería mantenerse fiel a ese espíritu, innovando en su diseño y concepción técnica, pero sobre todo, haciendo las delicias de los aficionados y aportando emoción al coche del futuro. Esperemos que se convierta en realidad.