Jaguar sigue reforzando su berlina XE. Lo denomina incluso Model Year 2017, pero no, no son mejoras sobre un coche completamente nuevo, sino evoluciones, pocas, pero muy importantes. Tanto como que el Jaguar XE ya dispone de tracción total, aunque estas versiones no llegarán a nuestro mercado hasta la primavera de 2016. Sólo se ofrecerá en la versión de 180 CV Diesel y cambio automático. Costará 42.400 euros, 2.539 euros más que la versión equivalente de tracción trasera.
El Jaguar XE AWD: seguridad y dinámica
Aunque técnicamente el sistema de tracción total es igual al utilizado en los Jaguar F-Pace, XJ, XF de nueva generación o F-Type, el sistema ha sido rediseñado para las características de peso, tamaño y dinámica del XE. El reparto de par corre a cargo de un sistema multidisco bañado en aceite gobernado electrónicamente capaz de anticipar una pérdida de tracción y conectar el eje delantero en sólo 165 milisegundos. Para conservar las características de comportamiento de los Jaguar XE de tracción trasera, el reparto de par de la versión con tracción total AWD prioriza siempre al eje posterior, evitando nulo rozamiento, arrastre y reparto al eje delantero hasta que el sistema detecta que es necesario. Adicionalmente, se adaptado la respuesta del control de tracción a baja velocidad (Adaptative Surface Control), así como el control de crucero para situaciones de baja adherencia a las nuevas características de la tracción total.
La tracción total aporta 125 kilos extra de peso al Jaguar XE 2.0d Automático (1.615 kg en total). Las prestaciones no varían drásticamente respecto a la versión de tracción trasera: el XE 180d AWD tarda una décima más que el 2WD en la aceleración 0-100 km/h (7,9 s) y su velocidad máxima es apenas 3 km/h inferior (225 km/h). Sí varían en mayor medida los consumos, pasando de 4,2 l/100 km a 4,7 l/100 km de la versión de cuatro ruedas motrices.
Jaguar XE AWD, mejorados sistemas de seguridad
El Jaguar XE AWD también dispondrá de un nuevo selector para modificar parámetros de conducción que afectan a la respuesta del acelerador, el cambio automático o la amortiguación variable, dispositivo desarrollado por primera vez para el deportivo F-Type que Jaguar extiende no sólo en las berlinas de la casa, sino también en el futuro SUV F-Pace. También mejoran los sistemas de seguridad incorporando un sistema que monitoriza el estado del conductor con el que detectar síntomas de fatiga. El resto de evoluciones se centran en el sistema de conectividad In Control Touch Pro, representado en el habitáculo por una impresionante pantalla de 10,2 pulgadas, sistema que ahora amplia funciones de control remoto mediante la conectividad con dispositivos Apple Watch.
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