Es verdad que a nivel de baterías y motorizaciones eléctricas estamos hablando en el nuevo Hyundai Ioniq 6 del mismo coche que el Hyundai Ioniq 5 -53 kWh con 264 celdas y 77,4 kWh con 384 celdas y potencias de 170, 225 y 325 CV- pero esta nueva silueta berlina, con un ingente trabajo aerodinámico, permite lograr en el mejor de los casos consumos WLTP de 13,9 kWh en la carrocería menos pesada, la que monta la batería pequeña de 53 kWh asociada al motor de acceso con 151 CV empujando el eje trasero y asociada a llanta de 18 pulgadas. Para esta opción que debería situarse en precio en el entorno de los 45.000 euros, la autonomía homologada es de 429 km.

Por encima, y como producto más redondo por ofrecer una autonomía ya más que notable, se situará el Hyundai Ioniq Long Range con batería de 77,4 kWh y motor de 225 CV al eje trasero que con llanta de 18 pulgadas ofrecerá 614 km de autonomía y 14,3 kWh/100 km de consumo medio –con llanta de 20 pulgadas, 545 km y 16 kWh-. Y como tope de gama, y también con la batería de 77,4 kWh, las variantes AWD con doble motor eléctrico y 325 CV que con llanta 18 ofrecen 583 km de autonomía y un consumo de 15,1 kWh/100 km. En el caso de que la llanta sea de 20 pulgadas, 519 km de autonomía y 16,9 kWh de consumo medio WLTP.
Recordemos que el Ioniq 5, el modelo con el que comparte “tripas mecánicas”, homologa unos consumos medios para la variante de acceso de 16,7 kWh/100 km, 17-18 kWh para el motor de 225 CV según acabado, y 19,1 kWh para la variante AWD de 325 CV y dos motores eléctricos, uno por eje. Es verdad que una silueta elevada tipo crossover perjudica los consumos –en el Ioniq 5 es 0,29- pero también tenemos que recordar que el Ioniq 6 es un coche más largo de carrocería ya que llega hasta los 4,85 metros por 4,65 metros del Ioniq 5 que ya circula por nuestras carreteras. El resultado final comparativo es que el Ioniq 5 ofrece una autonomía máxima de 507 km por 614 para el nuevo Ioniq 6.
Las claves del espectacular resultado aerodinámico -0,21-, además de la silueta berlina, muy redondeada, son numerosos los elementos que influyen en mejorar la resistencia al aire. En el frontal, en la parte inferior del paragolpes, nos encontramos una doble boca activa que combina su función de mejorar la aerodinámica con las tomas laterales que canalizan el aire y que son solidarias con un reductor plástico en la parte delantera de la rueda.
Detrás resulta definitivo el spoiler trasero que según el equipo de aerodinámica de Hyundai se inspira en los aviones Spitfire de la Segunda Guerra Mundial y que sirve para redirigir el flujo del aire que llega del techo y canalizarlo muy atrás para evitar turbulencias que eviten resistencia al avance. Este spoiler se combina con uno segundo más discreto y plástico rematando la apertura del portón del maletero. Más detalles son el difusor trasero más efectivo que estético, el suelo completamente carenado y plano… Recordemos, por ejemplo, que el Cx de un Hyundai Pony de 1975 era de 0,41.

El Ioniq 6 con motor de 151 CV anuncia un par de 350 Nm y un 0-100 km/h en 8,8 segundos, mientras que las variantes de 225 CV repiten cifra de par y realizan el 0-100 en 7,4 segundos. Por último, el AWD de 325 CV alcanza 605 Nm de par y un 0-100 km/h en 5,1 segundos. A nivel de tiempos de carga, la batería pequeña de 53 kWh si la cargamos a partir de un enchufe doméstico a 220V necesitaremos 24 horas, cifra que se reduce a 8 horas a 7 kW y a 6 horas a 11 kW. En el caso de la batería de 77,4 kWh, 34 horas a 220V, 12 horas a 7 kW y 8 horas a 11 kW. En caso de recurrir a supercargadores, 18 minutos en pasar del 10 al 80 por ciento de la carga, sea cual sea la batería.