
Cuando todos pensábamos en Honda como una de las marcas candidatas a abandonar nuestro continente por la presión regulatoria medioambiental, la firma japonesa no solo se defiende sino que ataca renovando y ampliando su gama. Primero ha llegado no hace mucho el Honda HR-V. En otoño será el turno para la comercialización del modelo con el que hoy contactamos, el Honda Civic e:HEV que se venderá solo con motor híbrido –llegará un ya casi obligatorio Honda Civic Type R el año próximo-. Y también en 2023 conoceremos en territorio B SUV un 100% eléctrico con la denominación, de momento, e:Ny1, y en la categoría de los C SUV otros dos nuevos modelos, un full hybrid y el nuevo CR-V que se podrá elegir con motorización híbrida o híbrida enchufable.

Pero ahora es el turno de ver y contarte nuestras primeras impresiones a bordo del nuevo Honda Civic e:HEV. De primeras, el coche nos gusta más que la generación anterior, demasiado barroco en su concepción. Gana elegancia con el diseño, aunque todavía siga manteniendo un carácter diferenciador frente a sus rivales. Uno de los aspectos más trabajados ha sido el de mejorar la visibilidad interior. Damos fe: pilar A retrasado 50 mm, junto a los retrovisores en la chapa de la puerta, ya logran que la visibilidad en esos puntos críticos sea mejor que antes. También las lunetas laterales ganan protagonismo para lograr una mayor amplitud lumínica interior y todo ello rebajando la altura del conjunto en cinco centímetros para mejorar aerodinámica y aspecto deportivo del conjunto, a lo que también contribuye un morro más largo que anteriormente –según nos dicen los responsables, este Honda Civic es su apuesta para los que no quieren un SUV-.
Es verdad que sigue sin quedar mucho espacio para cabezas en las plazas traseras, algo que ya sucedía antes, pero sí es buena la cota de rodillas –ligero aumento de batalla-. La banqueta trasera es corrida en sus tres plazas –la del centro solo tiene como pero el túnel central-. También es cierto que en estas plazas traseras vas con tu trasero muy hundido y las rodillas altas. Maletero con dimensiones similares a la anterior generación –el piso está hundido frente a la boca de carga aunque con pequeños huecos inferiores para pequeños elementos- teniendo como plus diferenciador una bandeja tipo tela enrollable pero no hacia los asientos sino hacia el lado izquierdo del maletero –solución original aunque no le hemos encontrado gran practicidad de primeras-.

Al volante la sensación es de un asiento fenomenal en cuanto a agarre y confort, con una visibilidad muy mejorada hacia adelante y al mirar hacia atrás en maniobras de aparcamiento. Buenas calidades aunque esa moldura de nido de abeja bajo la que se esconden los aireadores de climatización nos parece desacompasada con el estilo general del salpicadero. En definitiva, buena posición de conducción donde te sientes muy envuelto y con todo a mano para hacer que los viajes sean placenteros. Incluso me gusta que no recurra Honda a megapantallas en el centro del salpicadero. Esta no es muy invasiva y parece más grande al incluir los mandos en su costado izquierdo.