La actual generación del Citroën C3 sorprendió a todos cuando se desveló a finales del año 2016. Su giro radical en diseño fue evidente, con rasgos más atrevidos, modernos y con los famosos airbumps en los laterales –de una forma más discreta que aquel primer C4 Cactus, eso sí–. En 2020, el utilitario francés se renovó ligeramente, pero lo suficiente para ser un coche aún más capaz en lo tecnológico y para convertirse en uno de los vehículos más personalizables de mercado.
Hasta 97 combinaciones de personalización se ofrecen del Citroën C3, gracias a los 7 colores disponibles para la carrocería, 4 packs distintos de color, 3 decoraciones específicas y 4 tonos diferentes para el techo bicolor. En el habitáculo, la marca del doble chevrón sigue esa tendencia, con 3 ambientes interiores y unos destacados asientos llamados “Advanced Comfort”, gran novedad en el segmento cuando se estrenaron el año pasado en el C3.
Recientemente, el Citroën C3 Aircross también sufrió un lavado de cara, aprovechándose de unos rasgos estéticos de los que ya se adueñó el utilitario C3: por ejemplo, la nueva firma luminosa en “V” y faros LED de serie, las nuevas llantas de 16 y 17 pulgadas, el nuevo frontal… A nivel mecánico, se mantuvieron las apuestas diésel 1.5 BlueHDI de 100 CV y los 1.2 PureTech de gasolina en escalones de 83 CV (atmosférico) y 110 CV (turbo), este último con la opción de asociarlo a una caja de cambios automática EAT6 de seis marchas.
Citroën C3: hasta 12 asistentes a la conducción
Una de las mayores bazas en el Citroën C3, de la misma forma que en todos los vehículos de la gama francesa, es el confort a bordo. Todo ello, aderezado con una oferta tecnológica a la altura de los mejores modelos del segmento, y que se cifra en 12 tecnologías de ayuda a la conducción y 3 tecnologías de conectividad.
Durante la conducción del utilitario francés, podemos aprovecharnos de su sistema de vigilancia del ángulo muerto, que enciende un testigo luminoso en los retrovisores exteriores para alertar al conductor de la presencia de un vehículo en los conocidos como ángulos ciegos. Si vas a cambiar de carril sin querer y pisas la línea blanca sin señalizar, la Alerta de cambio involuntario de carril emite un aviso acústico y visual. En marcha, el C3 también reconoce los límites de velocidad, un sistema activo a cualquier velocidad. El regulador/limitador de velocidad es un sistema más para facilitar la conducción del conductor.
A la hora de aparcar, el Citroën C3 ofrece un sistema de ayuda al aparcamiento delantero, con 6 sensores que evitar cualquier riesgo de golpe y una señal acústica en el interior. Para la las maniobras hacia atrás, cuenta con la Cámara de visión trasera, que muestra la imagen posterior del vehículo en la pantalla táctil central de 7 pulgadas al meter la marcha atrás.
Otros sistemas tecnológicos presentes en el Citroën C3 son el Active Safety Brake, que limita el riesgo de choque a partir de 5 km/h, reconociendo objetos físicos y móviles (incluso peatones), y frena de forma automática si detecta un riesgo de colisión. En las cuestas, la Ayuda a la salida en pendiente impide que el C3 ruede hacia atrás al levantar el pie del freno. Por último, completando la lista, nos encontramos con el Acceso y arranque manos libres, que permiten realizar estas tareas teniendo la llave metida en el bolsillo.
