BMW es una de las marcas que más ha apostado por el coche eléctrico y prueba de ello es que desde hace cuatro años ofrece en su gama el i3, un modelo que se ha convertido en una verdadera referencia entre los vehículos que utilizan la energía que produce la electricidad para desplazarse.
Con el prototipo Vision iNEXT, la firma bávara nos enseña el camino de sus futuras creaciones en lo que a vehículos eléctricos respecta. En esta categoría de automóviles, BMW apuesta firmemente por las carrocerías tipo SUV y esto es algo que se puede ver con claridad el prototipo Vision iNEXT, si bien es verdad que tanto el diseño como las soluciones que aporta son de lo más futuristas.
La carrocería tiene unas formas muy redondeadas y un aspecto de lo más vanguardista, pero se conservan los símbolos de identidad de la marca y esto es algo que se puede ver con claridad en la parte delantera presidida por los clásicos «riñones», ahora de dimensiones mucho más grandes de lo habitual y bastante juntos. De todas formas, lo que más llama la atención es la ausencia de pilar central, lo que permite que las puertas de apertura opuesta. Gracias a ello se puede acceder al habitáculo con mayor facilidad y la sensación de amplitud es mayor. El interior no de defrauda y además de ofrecer un diseño muy futurista, tiene una configuración muy minimalista. Estará a la última en todo y además de un equipamiento absolutamente vanguardista, también contará con un nivel 4 de conducción autónoma.
El BMW visión iNEXT se ofrecerá con diferentes configuraciones de motor y capacidad de baterías. La versión tope de gama podrá superar los 700 km de autonomía y ofrecer asimismo una capacidad de aceleración propia de un superdeportivo.
Este prototipo anticipa de alguna manera lo que podría ser el futuro SUV X5 eléctrico y está previsto que llegue al mercado en 2021. Un año antes se podrá comprar el iX3 del que ya hemos hablado y para el que se anuncia ya una autonomía de 400 km.