Los coches alimentados por hidrógeno empiezan a acaparar cada vez más titulares, más protagonismo y, aunque les llevará tiempo, más presencia en las carreteras. El Toyota Mirai es el primero en comercializarse en Europa, mientras que Hyundai (ix35 FCEV) y Honda (FCV) son otras de las marcas con mayor fuerza en este campo.
Ahora, Mercedes entra en escena para convertirse en pionera: la marca alemana quiere introducir en 2017 el primer coche de pila de combustible de hidrógeno que, además, sea enchufable. Eso quiere decir que el Mercedes GLC F-CELL, que se encuentra en pruebas, podrá aprovechar dos fuentes de energía para impulsarse: por un lado, la energía que se genere por la pila de combustible del hidrógeno almacenado en los dos tanques correspondientes, con una autonomía de 450 km, o bien la electricidad procedente de la recarga externa, que aporta 50 kilómetros extra. Toda la electricidad necesaria para mover el coche, procedente de estas dos fuentes, se almacena en unas baterías de iones de litio de 9 kWh de capacidad.
De esta forma, con el Mercedes GLC F-Cell se pone en escena el primer SUV híbrido enchufable de pila de combustible de hidrógeno. Como ya sucede en los vehículos híbridos plug-in, el usuario puede recorrer los kilómetros iniciales en modo cien por cien eléctrico con la energía eléctrica ya almacenada y previamente obtenida tras una recarga a la red eléctrica. Cuando la energía de la batería está llegando a su fin, para recargarla y para que el vehículo siga impulsándose, entra en funcioamiento la pila de combustible de hidrógeno para generar la electricidad necesaria para impulsar a este SUV tan tecnológico y especial.
En total, el Mercedes GLC F-CELL podría alcanzar los 500 kilómetros de autonomía combinada, y además tardaría tan sólo 3 minutos en recargar los tanques con hidrógeno. El SUV compacto germano será uno de los protagonistas del próximo Salón de París, cuando conoceremos más detalles. De momento, sabemos que este coche forma parte de los planes de la marca de la estrella en el campo de los eléctricos, para el que destinará 7.000 millones de euros y 14.000 millones de euros más a la innovación e investigación.
El Mercedes GLC F-CELL llegaría en 2017 a determinados mercados donde las instalaciones para la recarga de los tanques de hidrógeno sean frecuentes en la red de carreteras: Alemania, Japón y Estados Unidos están en las quinielas.
De momento, Mercedes seguirá apostando en el futuro más cercano por otros híbridos enchufables: este año llegarán al mercado las correspondientes versiones en el Clase E, Clase S y el GLC Coupé 350e.