El nuevo Land Rover Defender, listo en 2019 (más datos y fotos)

Ya falta menos para la presentación del futuro Land Rover Defender, que será muy similar al concepto DC100. Los datos apuntan a que podría ser híbrido.

Pablo Mallo. Twitter: @p__mallo

El nuevo Land Rover Defender, listo en 2019 (más datos y fotos)
El nuevo Land Rover Defender, listo en 2019 (más datos y fotos)

El concepto Land Rover DC100 nos da una idea de hacia dónde se encaminará el futuro Land Rover Defender que, después de convertirse en un icono a lo largo de sus casi 7 décadas de historia, cambia de rumbo, pero intentando mantener su esencia. El futuro Defender es una reinterpretación moderna de su antecesor y, aunque mantiene algunos de sus rasgos estéticos, como los paneles de la carrocería muy verticales, faros redondos y prominente parrilla, incorporará una carga tecnológica acorde a nuestros tiempos. Lo más llamativo es que adoptará la misma estructura monocasco de los Land Rover Discovery y Discovery Sport, con un uso intensivo del aluminio en su construcción, en lugar de la vieja e indestructible configuración de largueros y travesaños, algo que le dará mayor versatilidad en carretera. Aun así, sus capacidades off-road seguirán siendo una referencia, gracias a sistemas como la tracción total con reparto vectorial y a la posibilidad de incorporar suspensión neumática de altura variable. 

El concepto Land Rover DC100 se presentó en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 2011 y, posiblemente, durante la edición de este año volvamos a tener noticias suyas, quizá ya bajo la denominación Defender. No cabe duda de que incorporará gran parte de las innovaciones que ha ido desarrollando Land Rover durante los últimos años, enfocadas a lograr una gran eficacia en las más duras condiciones, sin perder la facilidad de conducción ni el confort. 

Land Rover DefenderEl Land Rover Defender contará con control de crucero para campo y con un nuevo sistema Terrain Response que optimizará la configuración del coche de manera automática, sin necesidad de que el conductor seleccione un modo específico manualmente (arena, barro, roderas, rocas...). Para ello se recopila información de una serie de sensores, capaces de monitorizar el patinamiento de cada rueda, el recorrido de la suspensión, ángulo de la dirección, freno y acelerador, así como análisis de las imágenes provenientes de las cámaras de alta resolución montadas en la parte delantera del vehículo. Con ellas se crea un mapa inteligente en tres dimensiones del terreno, capaz también de señalar obstáculos y potenciales peligros, mientras que en ciudad sirve para detectar peatones con gran precisión. 

Otro sistema que debería incorporar el Land Rover Defender es la ayuda de vadeo, que mide la profundidad del agua por medio de sensores de sonar integrados en el parachoques delantero y los retrovisores. Dependiendo de la situación, automáticamente eleva la altura de la carrocería, cierra las tomas de aire para evitar que entre el agua y selecciona una marcha corta para abordar la maniobra a una velocidad segura. 

En cuanto a las mecánicas disponibles, el futuro Land Rover Defender hará uso de los motores Ingenium de Jaguar-Land Rover, tanto en Diesel como en gasolina, con posibilidad de alguna versión híbrida para adaptarse a las actuales exigencias en materia de eficiencia, algo que también conseguirá por medio de su sistema de tracción total, que, de forma automática, desconecta el eje trasero cuando no es necesario para reducir fricciones. 

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