Recapitulemos. Borgward fue un afamado fabricante alemán (muy focalizado en su propio mercado) de mediados del pasado siglo que un mal día de 1963 dejó de existir. El Borgward por excelencia fue el Isabella Coupé, un modelo que surgió en 1954 y que a pesar del reconocimiento del mercado (se fabricó hasta 1962), se convirtió en la antesala de la desaparición de la marca.
Después de aquel mal día de 1963, un buen día de 2008 Christian Borgward, el nieto del fundador, Carl F.W. Borgward, recuperó la marca y el honor de la familia. Bien es cierto que el capital necesario para levantar de las cenizas lo que su abuelo creó lo encontró en China, pero hoy, 50 años después de la desaparición de la marca, Borgward, con fábrica en el país asiático, tiene prácticamente en la línea de salida dos SUV, el BX5 y BX7, con los que devolver a Borgward a la actualidad. Además, en los planes de Borgward está fabricar en Alemania para atender al mercado europeo. En cualquier caso de esto no toca hablar hoy.
La noticia es que Borgward se ha presentado en el Salón de Frankfurt con un futurista coupé concept de nombre... Isabella. El Isabella Concept es uno de esos conceptos osados y atrevidos, un creativo estudio sin límites, que como modelo es imposible que sea cierto ni a largo plazo (ya lo quisiera para mi), pero quizá (y sin quizá) lo importante no sea su viabilidad, si no la declaración de intenciones de la nueva Borgward.
De la imaginación e intenciones de los diseñadores de Borgward ha surgido un elegante coupé de cuatro puertas, muy afilado de carrocería, aerodinámicamente muy elaborado, de impactantes llantas y curioso estampado en la pintura del símbolo original de Borgward. Las 4 puertas son correderas y liberan un inmenso espacio de acceso a sus 4 asientos individuales. Una fina repisa da forma y función al salpicadero. Y una doble superficie triangular conforma la consola central, con interruptores virtuales con los que acceder a las diferentes funciones del equipamiento.
En los tiempos que corren, más realista resulta la proposición mecánica del Isabella Concept, una arquitectura modular de propulsión exclusivamente eléctrica que la marca denomina Borgward ePROPULSION. El Isabella Concept cuenta con dos motores eléctricos (uno por eje y en consecuencia dispone de tracción integral variable) que suman una potencia combinada de 300 CV y un par de 45,9 mkg. Hasta se atreven a vaticinar una aceleración de 0 a 100 km/ de 4,5 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h. Los motores se alimentan de baterías suministradas por LG, que autorizan una autonomía al Isabella Concept de 500 km. Me permito la licencia de decir que Carl F.W. Borgward ya puede descansar en paz.