Con el e-tron presentado a finales de 2019, Audi puso en marcha su ambicioso proyecto futuro de electrificación que ahora secunda con la variante Sportback, la versión coupé de estilo más deportivo. Como en la gama tradicional, el Sportback centra su deportividad en la imagen, concretamente en la parte trasera de la carrocería, definida por un techo en caída a partir del pilar central y un portón con mayor inclinación que el del e-tron convencional. Mide los mismos 4.901 mm de largo y 1.935 de ancho que el e-tron “familiar"; pero 1.629 mm de alto, que son 13 menos que el propio e-tron. Por dentro, las cifras de habitabilidad son las mismas, excepto la cota de altura trasera, donde se pierden 20 mm que no parece que supongan una merma significativa teniendo en cuenta los 98 centímetros que hemos medido en el e-tron. Por otra parte, el maletero trasero del Sportback cubica 555 litros frente a los 600 del e-tron “familiar" y conserva los mismos 60 litros en el maletero delantero. Más allá de estas diferencias de estilo y espacio y de un coeficiente aerodinámico todavía más depurado de 0,25 (0,26 en el e-tron), que según Audi ha permitido aumentar la autonomía 10 kilómetros (hasta 446 km en ciclo WLTP), técnicamente son el mismo coche y funcionalmente no parece haber diferencias significativas entre ellos.
Al margen de un exclusivo color de carrocería Azul plasma, una innovadora aportación del Sportback, pero que lógicamente se ofrecerá también en el e-tron convencional, son los faros Matrix LED digitales que evolucionan sobre los ya de por sí sofisticados Matrix LED. La nueva tecnología digital promete una mayor eficacia a la hora de atenuar el haz en los puntos que no interesa para no deslumbrar (sombras activas) y además cuenta con nuevas funciones, como son la luz de carril, de orientación y de marcado. Por ejemplo, en autopista, la luz crea una alfombra de iluminación en el carril por el que se circula y se ajusta automáticamente al cambiar al carril contiguo, mejorando así la conciencia del conductor sobre el carril relevante. Por otro lado, la luz de orientación utiliza áreas atenuadas para mostrar de forma predictiva la posición del vehículo en la vía, apoyando así, especialmente en carreteras estrechas o en zonas de obras, al asistente de mantenimiento de carril. Por último, la función de luz de marcado pone la atención sobre cualquier persona que detecte, alertándonos de peatones que haya en las inmediaciones de la carretera.
Como recientemente se ha anunciado en el e-tron, el Sportback se articulará en dos versiones, con baterías de distinta capacidad y potencia final. La novedad está en la variante con batería pequeña de 71 kWh (Sportback 50 quattro), que complementa a la de 95 kWh (Sportback 55 quatttro). Ambas versiones cuentan con dos motores, uno por eje. El e-tron Sportback 50 quattro dispone de 230 kW (313 CV) de potencia y 540 Nm de par en total. Su batería pesa aproximadamente 120 kilogramos menos que el del Sportback 55 quattro. Homologa una autonomía de 347 kilómetros bajo ciclo WLTP, una aceleración de 0 a 100 km/h en unos espectaculares 6,8 segundos, teniendo en cuenta la masa que desplaza, y alcanza una velocidad máxima limitada de 190 km/h. Por su parte, el e-tron Sportback 55 quattro dispone de 265 kW (360 CV) y 561 Nm, que eleva hasta 300 kW (408 CV) y 664 Nm durante ocho segundos en el modo Sport de conducción. En el modo normal acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y baja a 5,9 en modo Sport. La velocidad máxima en ambos modos siempre es de 200 km/h. El sistema Audi drive select permite además modificar las leyes de respuesta del motor (acelerador, potencia) y chasis (dirección, suspensión) entre 7 perfiles que establecen una clara distinción entre comodidad y deportividad, sobre todo si cuenta con la suspensión neumática adaptativa con control de amortiguación. A alta velocidad, se reduce la altura, mejorando la estabilidad y la aerodinámica. Y en modo off-road, la eleva para aumentar la distancia libre al suelo. En total es capaz de variar la altura entre topes hasta 8 centímetros.
En la mayoría de los escenarios habituales, el Audi e-tron Sportback utiliza únicamente su motor trasero. Solo cuando se requiere más potencia se activa el delantero y también de manera predictiva antes de que se produzca un deslizamiento cuando se circula por terrenos deslizantes, al afrontar curvas a alta velocidad o si detecta algún tipo de subviraje o sobreviraje. Ambos motores son encargados también de frenar al e-tron sportback en deceleraciones de hasta 0,3 g, que, según Audi, son las que se producen el 90 por ciento de las veces en la conducción habitual. De esta manera, los motores eléctricos operan como generadores de energía durante las fases de frenada y cuando levantamos el pie del acelerador. La intensidad de recarga se puede modificar en tres niveles mediante las levas del volante y comparado con el Audi e-tron, en el Sportback hay un mayor grado de diferenciación. Según Audi, se puede recuperar hasta un 30% de su autonomía a través de la frenada regenerativa. La carga externa se puede hacer desde el más sencillo enchufe doméstico de 220 voltios, hasta en suprecargadores. El cargador de abordo tiene una potencia de 11 kW útil para enchufes trifásicos. En carga rápida admite hasta 150 kW de potencia (120 kW el Sportback 50), lo que permitiría recargar en 30 minutos hasta el 80 por ciento de la capacidad de la batería.
Con el nuevo Audi e-tron Sportback se han redefinido las líneas de acabado en toda la gama e-tron. De entrada, ambas versiones incluyen de serie el sistema MMI Navegación, llantas de 19 pulgadas, apertura eléctrica del maletero, control de velocidad de crucero, Audi parking system plus, radio digital y volante multifunción. El acabado Advanced añade la instrumentación Audi virtual cockpit plus, cámara trasera, llantas de 20 pulgadas, barras en el techo, espejos retrovisores plegables eléctricamente, Audi Smartphoneinterface y el sistema emergency assist.
La nueva edición S line, que sustituye a la anterior línea Sport, aporta una imagen más deportiva y monta asientos delanteros con ajuste eléctrico, suspensión neumática deportiva, llantas de 20 pulgadas de diseño específico y sistema de aviso de cambio de carril. Se ha decidido prescindir de los espejos retrovisores virtuales Audi Virtual Mirror, que pasan a formar parte del equipamiento opcional para todas las versiones. Por encima se ofrece el acabado Black line, que cuenta con barras de techo negras, cristales tintados y llantas específicas. Este acabado pasa ahora a montar llantas de 20 pulgadas de serie, que optimizan la autonomía, quedando las llantas de 21 pulgadas como equipamiento opcional.
Como novedad, desde enero de 2020 todas las versiones e-tron añaden de serie el servicio de mantenimiento gratuito “Entry", de 8 años de duración, el mismo periodo que tiene la batería. Todas estas novedades van a estar disponibles con una interesante oferta de renting (a 48 meses y 60.000 km), con una cuota desde 695 euros mensuales, sin entrada y sin IVA, para el Audi e-tron 50 quattro. Los precios oscilan desde los 75.340 euros del Sportback 50 básico, a los 99.080 euros del 55 Black line edition, 2.250 euros más que las versiones equivalentes del e-tron.
