La avería del camión cisterna que debía abastecer a los pilotos entre el primer y el segundo tramo del día obligó a retrasar el programa una hora.
Esto hizo que la última especial se disputara de noche en contra de lo que estaba previsto. Hirvonen se vio favorecido mientras que Loeb se quedó sin diferencia y Sordo, muy crítico con esta circunstancia, perdió más de veinte segundos y terminó a 33.1.
La lluvia que cayó en la última noche dificultó mucho el pilotaje de los pilotos, encontraron zonas muy húmedas y resbaladizas, y otras secas y con mucho agarre. Esto les impidió ir al máximo ritmo, e hizo que el noruego Petter Solberg (Ford) sufriera un accidente en el tercer tramo cuando era líder. Rompió un brazo de la suspensión y tuvo que abandonar aunque volverá mañana.