Tres señales que da tu coche para avisarte de una avería: evita que sea más grave y cara

Traqueteos, vibraciones, aumento de consumo… En muchas ocasiones, antes de una avería tu coche puede estar dándote señales. Saber percibirlas puede ahorrarte una reparación mayor.

Tres señales que da tu coche para avisarte de una avería: evita que sea más grave y cara.
Tres señales que da tu coche para avisarte de una avería: evita que sea más grave y cara.

Coche para arriba, coche para abajo. Al trabajo, a recoger a los niños, al cine, de fin de semana, de vacaciones en verano… Estamos prácticamente todo el día moviéndonos en coche, y lo necesitamos para toda nuestra rutina. Pero, de momento, algo no va bien: vas al taller y hay que reparar, estás varios días sin coche y se acumulan los problemas. Nos damos cuenta entonces de nuestra dependencia con él.

Por ello, tratar bien a nuestro coche, pasar las revisiones y efectuar un adecuado mantenimiento es fundamental para evitar averías y alargar su vida útil. Pero, aun así, hay averías que son inevitables. Percibir cuando puede producirse una y anticiparse, puede marcar además diferencias en su gravedad. Para ello, fabricantes de componentes de primer nivel han establecido una guía bajo el nombre “Elige calidad, elige confianza (ECEC), donde asesoran a talleres mecánicos y usuarios.

Entre las recomendaciones y protocolos que establece esta guía ECEC, destacamos hoy algunos de los avisos que puede empezar a dar tu coche para advertirte de que algo no va bien. Es importante conocerlos, para así poder revisar cuanto antes su estado técnico y evitar una avería mucho mayor.  

1º señal: golpes secos, traqueteos o consumo más alto de lo normal

Es, quizá, la avería a la que deberías temer más: la del motor. En primer lugar, por la cuantía económica de la reparación; y en segundo, porque puede acabar con la vida de nuestro coche. Entre los principales avisos que da un motor, en especial cuando empieza a haber un defecto en el kit de distribución, nos encontramos con golpes secos, traqueteos, chirridos o un aumento excesivo de carburante respecto a lo que el coche nos tenía acostumbrado. Además, también las fugas de agua o una pérdida del rendimiento térmico pueden ser señales de advertencia.

La avería en el motor es de las más graves
La avería en el motor es de las más graves de un coche.

La correa, los rodillos, las poleas o los sensores pueden formar parte, junto a la bomba de agua, de este kit de distribución. Es fundamental, por tanto, que la sincronización de todo el movimiento sea correcto; de lo contrario, puede acabar ocurriendo una grave avería del motor. Si notas cualquiera de estos problemas, revísalo lo antes posible.

2ª señal: vibración o giro del volante

Otra advertencia que no debes pasar por alto: si durante tu conducción, al soltar el volante en recta notas que la dirección gira hacían lado o que el volante vibra demasiado, puede ser que el sistema de dirección requiera una revisión urgente. Al tratarse de un sistema de seguridad prioritario en un coche, debemos asegurarnos que su funcionamiento sea óptimo.

Más señales que puede dar tu coche en este sentido pueden ser una conducción temblorosa, sacudidas del volante, muchos rebotes en baches, o llantas y neumáticos desgastados irregularmente. La dirección en estos casos requiere una revisión de mantenimiento para descartar males mayores.

3ª señal: pérdida de control y movimientos irregulares

La tercera y última señal de aviso tiene que ver ahora con el sistema de suspensión. Según indica la guía ECEC, si en la conducción sientes que pierdes algo el control del coche, sobre todo pareciendo que vas en una atracción, con mucho movimiento de carrocería, puede ser que la amortiguación y los muelles no funcionen correctamente. Las irregularidades del firme no se absorben por tanto bien, perdiendo el control en frenadas, baches, giros o esquivas repentinas.

Es importante la revisión en todos estos casos ya que, para hacernos una idea de la importancia de la suspensión, la frenada puede llegar a empeorar en más de un 35 por ciento si algo falla en el sistema. Si los amortiguadores, por ejemplo, están muy desgastados, conviene cambiarlos cuanto antes. No hay que olvidar que es todo el punto de unión entre chasis y ruedas.

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