Como sabrás, realizar la ITV en tu coche es un trámite obligatorio que deberás pasar de forma periódica, en función del tipo de vehículo que tengas y de su antigüedad. A su vez, hay que tener siempre en cuenta el tipo de mecánica que tenga el vehículo: puede ser de gasolina o diésel, híbrido, eléctrico o de gas.
Debes saber que el procedimiento de la inspección en sí es prácticamente idéntico para todos los vehículos, independientemente del tipo de mecánica: se revisa la carrocería, los neumáticos, las luces, los frenos, las suspensiones… Obviamente, un coche cien por cien eléctrico, por ejemplo, no deberá superar la prueba de emisiones; pero sí un vehículo híbrido o alimentado por gas.

Por lo demás, los plazos para tener que pasar la ITV son siempre los mismos: en turismos, la primera inspección es a los cuatro años desde su matriculación; después, cada dos años hasta cumplir la década, cuando ya pasará a ser un trámite obligatorio de forma anual. Además, el procedimiento para reservar y pagar la ITV es exactamente igual, con unos precios que variarán también en función de la Comunidad Autónoma.
Mi experiencia con la primera ITV de mi coche de gas
Quiero contarte la experiencia con mi Seat León TGI, alimentado por Gas Natural Comprimido, ya que aunque el procedimiento de la inspección sea igual a otros vehículos, sí que requiere que lleves a cabo unos pasos previos muy importantes y sin los cuales no podrás obtener el aprobado en la ITV. Y es que en los coches de GNC, no son los técnicos de la estación ITV los que revisan los detalles más importantes de los depósitos de gas, sino que se tiene que hacer una comprobación previa.

Debes realizar dos trámites antes de pasar tu primera ITV con un coche de GNC:
- En primer lugar, debes pedir a un concesionario de la marca de tu modelo un certificado que haga constar que el depósito (o depósitos) de GNC de tu vehículo son los originales. Te preguntarás, ¿no debería venir el coche ya con ese certificado? Sí, claro, pero no es así… Lo positivo, es que ese certificado te durará para toda la vida útil del vehículo, a menos que cambies los tanques por cualquier motivo. Lo malo, que deberás pagar entre 20 y 80 euros para conseguirlo.
- En segundo lugar, necesitarás otro certificado, en este caso expedido por una empresa homologada, que certifique que el depósito/depósitos de GNC están en buen estado. Aquí se revisarán su estanqueidad (que no haya fugas), su fijación, que estén en buen estado y que funcionen correctamente. Para conseguir este certificado (cuyo coste es de unos nada desdeñables 120 euros, más o menos), deberás ponerte en contacto con una empresa homologada, como por ejemplo SGS, para realizar todos los trámites. Y ojo, porque este certificado caduca a los 4 años.
En mi caso, lo que hice fue lo siguiente: llamé directamente a un concesionario oficial Seat (Surmoción, en Leganés, Madrid) y ellos mismos me dieron cita para conseguir ambos certificados el mismo día, pagando 180 euros en total, un precio estándar ofertado por ese concesionario Seat para este servicio tan específico. Eso sí, también me incluyeron en el precio una revisión pre-ITV.

Ten en cuenta que la revisión del depósito de GNC no lo realizan técnicos de Seat, sino que un técnico externo debe desplazarse y disponer de un elevador para poder realizar ese trabajo. Fueron, en este caso, los empleados del concesionario Seat los que se pusieron en contacto con dicho técnico. Un consejo: el día que vayas a llevar el coche al concesionario para esta revisión, lleva el depósito de GNC lleno como mínimo por la mitad.
La revisión completa, incluyendo los chequeos pre-ITV, duró unas 3-4 horas. La marca me entregó dos documentos: el certificado de originalidad de los depósitos de gas y el segundo certificado del buen estado de los depósitos. Al durar este último documento cuatro años, te recomiendo estar atento a los futuros plazos: la segunda y la tercera ITV podría realizarlas sin volver a pasar por la inspección, siempre que no hayan pasado los 48 meses desde que pasé esta revisión de los depósitos.

La ITV en otros vehículos de gas
Los coches de gas más habituales entre los turismos son los de GNC y los de GLP: estos pueden salir de fábrica o realizarse una adaptación posterior, para lo cual debes contar siempre con una empresa homologada. Aunque se necesiten certificados previos, los técnicos de la ITV realizarán una inspección visual una vez in situ a la hora de revisar los bajos del vehículo.
Ya te he contado los detalles de los primeros al pasar la ITV. En el caso de los GLP, se necesita un certificado de estanqueidad de todo el circuito y del funcionamiento correcto de todos los componentes. Este certificado se tiene que obtener con una fecha máxima de un mes antes de la ITV y se pueden conseguir en los talleres inscritos en el Registro industrial. Además, a los 10 años de su matriculación (o adaptación), o en caso de accidente o modificación, debe realizarse una reinspección de los tanques de GLP por un servicio técnico oficial.