Qué tienes que hacer rápido si a un coche de gasolina le echas diésel, o al contrario

No es lo más habitual, pero puede sucederle a cualquier conductor que se despiste por un momento. Lo importante es saber cómo actuar… ¿y si te equivocas al repostar?

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Producto del despiste, o por una equivocación al interpretar las nuevas etiquetas de las gasolineras, puede suceder que un conductor reposte de forma errónea su vehículo. Es decir, que si el motor de su vehículo es diésel, ha repostado gasolina, o viceversa, repostando diésel en un coche de gasolina.

Esto segundo es, actualmente, un poco más complicado, ya que el boquerel de la manguera diésel es más ancho, lo que complica su introducción en la boquilla –más estrecha– que da acceso al depósito de gasolina. Y si es más complicado, precisamente, es porque los daños que pueden sufrir los motores de gasolina alimentados por diésel son mucho mayores. Ojo, también al revés, pero las reparaciones en este segundo caso son menos costosas a priori.

Qué debemos evitar en una gasolinera
Presta toda tu atención a la hora de repostar tu vehículo y no te equivoques al elegir la manguera.

Aun así, esto es más habitual de lo que tú te piensas. Según el RACE, más de 70.000 conductores se equivocan cada año a la hora de repostar. ¿Te ha sucedido alguna vez? Lo primero que debes tener en cuenta es que, si te diste cuenta a tiempo y apenas echaste unos pocos litros al depósito (5 litros a lo sumo), podrías solucionarlo repostando por completo el depósito con el combustible correcto, de forma que la proporción de este último juegue a favor en esta mezcla.

Sin embargo, si has llenado todo el depósito con el combustible incorrecto, métete esto en la cabeza: ¡no arranques el motor! Lo que deberás hacer es vaciar el depósito: llama a una grúa y que un taller se encargue de realizar el vaciado. Recuerda: no arranques el motor bajo ningún concepto, ya que así solo conseguirás que el combustible erróneo entre los conductos internos del motor. Los profesionales del taller se encargarán de vaciar el depósito y limpiar los filtros necesarios.

¿El despiste ha ido a más y has arrancado el motor? El problema ya puede ser serio: el coche acabará por detenerse, ya que se producirán importantes daños internos. Si el motor diésel se ha visto alimentado con gasolina, tocará reparar la bomba de inyección y los inyectores; si es un motor de gasolina el afectado, los inyectores y el catalizador ampliarán tu factura del taller. Y no son reparaciones para nada baratas… así que mucha precaución cuando estés repostando en la gasolinera. Si te preguntas si tu seguro te cubre estos casos, echa un vistazo a este otro artículo.

 

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