En nuestro país ya hay radares de diversos tipos como los fijos, los móviles, los de tramo, los de zona de obras, los Veloláser, los Pegasus, los drones o los foto-rojo aplicados a semáforos, no obstante, se está estudiando añadir un nuevo tipo de cara a vigilar determinadas circunstancias que ocurren en nuestras carreteras.
Desde la DGT
La DGT se está planteando seguir la corriente francesa de cámaras térmicas para vigilar los carriles BUS-VAO, en los que, recordemos, solo pueden acceder normalmente coches con más de un ocupante, ayudando a que estos eviten grandes aglomeraciones y puedan llegar antes a su destino.
En España hemos vivido situaciones cómicas como que, para circular por ellos hay conductores que han optado por trucos como cristales tintados o, lo que es peor, el uso de una muñeca hinchable en el asiento del copiloto para no llamar la atención al verse solo un pasajero.
Esto ya es vigilado desde la Dirección General de Tráfico y está penado con una multa de 200 euros si se descubre.
🎶Qué hace una chica como tú en un sitio como este🎶 Recuerda, si vas con una muñeca te cae multa en el BUS VAO pic.twitter.com/AnjD5bK1pH
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) June 22, 2016
Francia
En la ciudad de Lyon, en Francia, se han introducido radares térmicos, que son capaces de detectar la cantidad de ocupantes en un vehículo sin necesidad de estudiar directamente las grabaciones de vídeo. Esta tecnología, ya en funcionamiento en nuestro país vecino, es capaz de usar la temperatura para determinar el número de ocupantes de cada vehículo. Las cámaras detectan solo a aquellos elementos que contengan una temperatura mayor a 37 grados, en cuyo caso contrario, se envía una multa a estos ocupantes ilegales de los carriles especiales.

España
A pesar de que aún no se tiene información sobre si ello llegará a España o no, la noticia destaca cómo las innovaciones técnicas están llegando a la seguridad vial. Desde la DGT, Pere Navarro ya se ha expresado alguna vez a favor de implementar medidas de control parecidas. Estos radares no dejan de ser un avance más en la persecución de la seguridad vial en nuestras carreteras y del cumplimiento de las normas. Si son exitosos en Francia, los podríamos ver por nuestras carreteras en no mucho tiempo.