Aun sobrecogidos por la fatídica noticia que conocíamos el pasado domingo, cuando un conductor invadía con su coche un carril contrario en Castellbisbal (un municipio de la provincia de Barcelona) arrollando de frente a un pelotón ciclista de 9 integrantes, con el resultado de dos víctimas mortales y un herido crítico, las autoridades en materia de tráfico parecen querer tomar la iniciativa para que sucesos como estos al menos no vuelvan a repetirse.
Tras anunciarse ya que los Mossos d’Esquadra han detenido al conductor, que además se había dado a la fuga, el Servei Catalá de Tránsit (el organismo que tiene en Cataluña las competencias de tráfico en lugar de la DGT) ha mostrado públicamente qué iniciativas tiene vigentes actualmente para tratar de proteger la vida en carretera de este colectivo vulnerable.
Así, en declaraciones a la emisora de radio RAC1, el director de Tránsit, Ramón Lamiel, además de explicar que el departamento ya ha recogido en el Plan de Seguridad Viaria (2021-2030) iniciativas como el refuerzo de los carriles bici o la mejora de su visibilidad, también ha anunciado nuevas actuaciones como la puesta en marcha de un nuevo proyecto que supondrá la instalación de señalizaciones inteligentes específicas para avisar de la presencia de bicicletas en carretera.
En decisión aún sobre en qué puntos concretos se probará esta tecnología a partir ya de septiembre, en realidad se trata de nuevos radares inteligentes que podrían comenzar a funcionar en algunos túneles con la misión de avisar a los coches de la presencia de los ciclistas y de su velocidad. Estos nuevos sistemas de velocidad variables tienen como objetivo funcionar en aquellos tramos más complejos en los que se mezclan habitualmente el tráfico de vehículos con el de colectivos más vulnerables, como los ciclistas.
Estos nuevos sistemas inteligentes funcionarían, según el SCT, de la siguiente forma: las señales detectarían el paso de los grupos de ciclistas, alertando de su presencia a los coches que circulen por detrás o que se acerquen de frente, informando con señales muy llamativas de que se van a encontrar a un ciclista y que deben reducir la velocidad a 50 km/h.
Según ha explicado a modo de ejemplo Ramón Lamiel, estas señales además irían acompañadas de un radar de control de velocidad que también, al mismo tiempo, se encargaría de sancionar a los conductores que incumpliesen las normas de circulación. “La idea que hemos compartido con los titulares de las vías es que esta tecnología se pueda instalar en otras vías más allá de túneles”, ha asegurado el director de Tránsit.