Se estima que en España se abandonan más de 50.000 coches en las calles cada año, lo cual representa todo un desafío para la DGT. Se les conoce como ‘coche okupa’ debido a que no se conoce su naturaleza al completo. Para bajar las cifras mencionadas, el ente ha preparado varios planes que pueden afectar a tu coche.
Coches okupas
Según los datos proporcionados por la propia Dirección General de Tráfico, además de los 50.000 coches que se abandonan cada año en la calle, hay alrededor de 20.000 que, seguramente estén descuidados en recintos privados como garajes, urbanizaciones, pueblos, centros comerciales, hospitales o aeropuertos.
Los conocidos como “coches okupas” están en espacios que podrían destinarse al estacionamiento de otros vehículos, permaneciendo inactivos durante largos períodos de manera inútil hasta que finalmente son retirados. A pesar de que puede parecer un problema menor, se trata de una acción perjudicial, debido a que, hasta ahora los afectados debían recurrir a procedimientos legales de cara a abordar la situación lo que, en muchos casos, resultaba ineficaz.

Medida de la DGT
Con el objetivo de abordar esta situación, la Dirección General de Tráfico publicó una nueva instrucción que supone una interpretación y modificación a la vez del artículo 106 de la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, tal y como venía en el reportaje publicado en el nº 264 de la edición digital de la Revista de la DGT.
Con ella, la Dirección General de Tráfico puede actuar directamente con los “coches okupas”. La gran novedad que introduce esta nueva normativa mencionada es que la DGT ya cuenta con el permiso oficial de cara a poder trasladar los vehículos abandonados, incluso aquellos que lo están en recintos privados al correspondiente Centro Autorizado de Tratamiento de Vehículos, los CATS, con la finalidad de acabar siendo desguazados, lo que supondría descontaminación y destrucción de coches que no son usados.
No obstante, antes de llevarlo al desguace, se verifica que el vehículo esté abandonado de verdad y, además, se notifica al propietario con antelación sobre la orden de traslado y desguace. De hecho, si hay un “coche okupa” en tu barrio o pueblo, puedes informar a la propia Dirección General de Tráfico para que procese a su retirada, proporcionando pruebas fehacientes que respalden el abandono, como fotografías o una declaración ante notario. Con todo esto, se busca simplificar el proceso y evitar la vía jurídica tradicional para abordar la presencia de estos vehículos abandonados.