Seguro que te habrá llegado “Reenviado" a tu móvil vía WhatsApp: hablamos de la foto principal, que reza “Cuando crees que hemos avanzado y te encuentras con esta foto de 1916" debajo de una instantánea muy, muy antigua. Se trata, efectivamente, de un patinete “de antaño", que diríamos: un patinete que se remonta a la segunda década del Siglo XX. ¡Y nosotros que pensábamos que el patinete motorizado era algo de la actualidad!
Y vamos más allá: ¡Y nosotros que pensábamos que el patinete era algo para los “millennials", para los jóvenes! Pues te vas a sorprender conociendo los detalles de este Autoped que se vendió en Estados Unidos y en Europa durante 7 años. Un patinete, con motor, plegable y para la ciudad.
¿Te suena? En la actualidad mucho se habla de los patinetes con motor, hoy eléctricos, que están en los últimos tiempos en el centro de la polémica por su uso descontrolado dentro de las ciudades. Madrid, Barcelona, Valencia ya han regulado recientemente su uso, y se espera que el resto de ciudades lo hagan próximamente.
Autoped: probablemente el primer patinete con motor de la historia
Vamos, como nos gusta hacer en AUTOPISTA, a repasar los detalles técnicos de este vehículo tan particular: el Autoped fue un patinete dotado con un pequeño motor de gasolina de cuatro tiempos, ventilado por aire y 155 cc de cubicaje, ubicado sobre la rueda delantera. Alcanzaba una velocidad de 40 km/h y tenía una autonomía de unos 200 kilómetros. ¿Un vehículo de movilidad urbana (VMU) de los de hoy día? Eran otros tiempos…
Para manejarlo, bastaba con empujar el manillar y la columna hacia adelante para accionar el embrague y controlar el acelerador; tirando hacia atrás, se soltaba el embrague y se aplicaba el freno. Sus ruedas eran de 10 pulgadas y tenía instalados faros delante y detrás para poder usarlo de noche, un claxon y una caja de herramientas.
Policías para sus patrullas, carteros para sus entregas e incluso se dice que los gángster para escapar de los primeros usaban el Autoped a comienzos de siglo. El público femenino también era objetivo de sus creadores, como se puede observar en carteles de la época.
En las primeras descripciones de la criatura, se hablaba que el depósito de gasolina estaba en la columna de dirección, hueca, pero la versión de producción lo situaba en un pequeño tanque sobre el guardabarros delantero. El Autoped tuvo incluso una versión eléctrica.
“Algo nuevo en el transporte", para “los negocios y el placer". Así se anunciaba en la época por parte de Autoped Company of Long Island City, en Nueva York, que lo comercializó entre 1916 y 1921 tras dos años de pruebas, y en Alemania a través de la empresa “Krupp" desde 1919 a 1922. A pesar de que se anunciaba como “ligero, fácilmente manejable" y que recorría “125 millas con 1 galón de gasolina", no tuvo mucho éxito comercial.
En 2016 la casa de subastas Bonhams subastó una unidad. La puja mínima era de 910 euros, aunque al final su comprador se gastó 2.384 euros para llevárselo a casa. ¿Lo estará utilizando? Nos gustaría saberlo…