Sombras en la culminación de la compra de Daewoo

General Motors ha vuelto a reiterar su negativa a hacerse con la planta de Pupyong, lo cual ha hecho que los analistas modifiquen a la larga sus cálculos de término de las negociaciones para la compra de Daewoo. Además, las duras discusiones financieras entre ambas partes han introducido un nuevo factor de duda sobre la culminación definitiva del proceso. De no llegarse a un acuerdo, la firma en bancarrota se vería obligada a pedir prestado dinero a sus acreedores, a quienes ya debe más de 3 billones de pesetas.

Las negociaciones entre General Motors y la compañía coreana en bancarrota Daewoo Motor para la adquisición de esta última podrían no concluir antes de la llegada del otoño, por la falta de acuerdo entre comprador y acreedores en lo que respecta a los términos financieros. Esta última información, aparecida en el Financial Times, contradice las noticias publicadas la pasada semana que hablaban de una pronta culminación del proceso, a más tardar a finales de agosto.

Tras varias propuestas realizadas, GM todavía no ha presentado una que satisfaga a los encargados de gestionar la firma en quiebra, principalmente por su negativa a incluir en los términos de la oferta la factoría de Pupyong, el buque insignia de Daewoo. Sus instalaciones son consideradas por el constructor estadounidense obsoletas y desfasadas. Además, su reputación de planta conflictiva, con un pasado de acciones violentas de protesta por parte de sus trabajadores, no gusta nada al interesado.

Frente a este rechazo, los acreedores establecen como condición "sine qua non" que la operación final incluya todas y cada una de las factorías locales de Daewoo.

El gobierno coreano, por su parte, también presiona para que General Motors se haga cargo de Pupyong, puesto que evitaría un cierre de la empresa y la desaparición de más de 7.000 empleos directos, con las consecuencias que eso podría tener para el gabinete dirigido por Kim Dae-Jung. De todos modos, estaría abierto a planes alternativos para salvar la factoría sin necesidad de ser incluida en el proceso de compra.

Más préstamos si no hay acuerdo
La valoración de Daewoo ha disminuido en apenas dos meses de 2.000 millones de dólares (371.000 millones de pesetas) a los 600 millones de dólares (alrededor de 106.000 millones de pesetas) que trascendieron a la prensa mundial como oferta realizada por Daewoo la semana pasada.

El futuro, como se ve, parece negro. En caso de no haber acuerdo, los analistas apuntan a que Daewoo deberá buscar nuevos acreedores para su salvación. En estos momentos, la firma surcoreana ya debe en concepto de préstamos unos 17.500 millones de dólares, que, traducidos a pesetas, representan la escalofriante cifra de 3,24 billones.