Seat se fortifica dentro de Volkswagen

Bernd Pischetsrieder, todavía presidente de Seat, agota su tiempo de mandato. En abril asumirá el mando de todo el Grupo Volkswagen. Asegura que la firma española mantendrá su presencia de marca y que seguirá creciendo. De momento, ya ha mejorado su beneficio.

Seat se fortifica dentro de Volkswagen
Seat se fortifica dentro de Volkswagen

Pischetsrieder dirigió ayer la presentación oficial del nuevo Ibiza en Martorell, un coche del que puedes saber más si acudes a nuestra sección de Pruebas y Novedades. Durante su intervención, el directivo alemán se mostró muy satisfecho con la marcha de Seat.

Entre enero y septiembre de este año, la firma de Barcelona ha logrado un beneficio de 16.056 millones de pesetas, un 21,5 por ciento más que en los nueve primeros meses de 2000. Esta mejoría ha tenido lugar pese a que las ventas han bajado un 4,8 por ciento. En total, hasta septiembre, Seat había vendido 376.000 unidades, mientras que en 2000 llevaba 395.000 para esas fechas.

La diferencia en los beneficios no se debe entonces a mayores ventas, sino a más eficacia en la gestión y un importante recorte en los gastos. Hay que tener en cuenta también que este avance de las ganancias se produce al tiempo que el importante esfuerzo inversor que ha supuesto lanzar el nuevo Ibiza, unos 14.000 millones de pesetas.

Cambios, cambios
Con todo, queda claro que Seat goza de bastante buena salud. Al menos, así lo asegura Pischetsrieder. El todavía presidente está colocando las columnas de lo que será el Grupo Volkswagen bajo su mandato. En ese panorama, Seat se integrará en la división de marcas deportivas. Allí, ocupará el escalón de acceso de una gama que incluirá a los coches de Audi y Lamborghini.

Pischetsrieder asegura que esto no significa una unificación de las marcas. Al contrario, Seat mantendrá su presencia independiente, pero se beneficiará más de los recursos y sinergias que maneja la corporación Volkswagen.

Dentro de esta línea, se ha confirmado que Seat tendrá su propia red comercial en Alemania perfectamente separada de las demás marcas del grupo.

El próximo líder máximo de Volkswagen considera que el trabajo de Seat en el futuro no pasa por aumentar el volumen de ventas, sino por mejorar la gestión financiera y la satisfacción del cliente.

En este último sentido, el recién presentado Ibiza es un puente hacia el futuro de Seat, una marca de carácter deportivo, con calidad y no demasiado cara. "Es una nueva generación de coches que se inspirará en lo ya visto con el Salsa y el Tango", dice Pischetsrieder.

Estos coches, igual que el Ibiza, salieron de los lápices de

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Walter da Silva</font color="#0033CC"> , diseñador jefe de Seat. Da Silva acompañará a Pischetsrieder en su toma de poder en Volkswagen. Allí, el estilista se hará cargo de la dirección de Diseño del grupo. Esta pérdida será importante para la marca catalana.

Buena salud
De momento, el presidente se irá a Alemania con muchas de las tareas que tenía pendientes resueltas. La marca se asienta en el plano internacional, con aumentos de ventas del 39 por ciento en mercados tan difíciles como el británico, además de subidas del 13 y el 3 por ciento en Suiza y Francia. También han desembarcado en México, donde llevan una magnífica racha de ventas y espera acabar el año con 10.000 unidades matriculadas.

En el orden doméstico, Seat ha calmado el ambiente laboral de su plantilla. Ayer mismo firmó un acuerdo para prejubilar a 6.000 trabajadores y sustituirlos por mano de obra más joven y también más barata, pues estos trabajadores cobrarán un 30 por ciento menos que lo estipulado en el convenio.

La planta de Martorell se consolida también como principal bastión del grupo. Toda la producción tiende a concentrarse allí y, en lo que va de año, ha fabricado 367.000 unidades. En los próximos cinco años, sus cadenas de montaje deberán escupir 485.000 coches.