Estas pruebas se llevan a cabo en una zona desértica del sur de España donde se alcanzan temperaturas de 45 grados a la sombra. Se trata de uno de los test más exigentes del mundo para coches. El Seat Ateca ya ha pasado por ellos. Estas son algunas de las pruebas más extremas a las que se le ha sometido el SUV de moda.
Seat Ateca: prueba de tracción y descenso controlado
Se prueban los sistemas de control de tracción en grandes pendientes, la activación automática del ABS y el funcionamiento del sistema de control de descensos Hill Descent Control, que permite un descenso controlado del vehículo sin necesidad de pisar el freno.
Seat Ateca: prueba de control de remolque
El Seat Ateca lleva un sistema que ayuda a mantener la estabilidad del coche cuando tira de un remolque, situación en que es más fácil perder el control del vehículo. Aquí se comprueba que funcione a la perfección.
Seat Ateca: prueba de Klapper
Este test sirve para asegurarse de que las más de 3.000 piezas funcionan en armonía y no hagan ruidos molestos en ninguna situación.
Seat Ateca: prueba de aspiración de polvo
El Seat Ateca va detrás de otro coche que circula por el desierto levantando una nube de polvo. Aquí se evalúa la vida útil del filtro de aire.
Seat Ateca: prueba de grava
Se recorren 3.000 kilómetros sobre una pista de grava para analizar la resistencia a los impactos de los granos de arena contra los bajos del coche.
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