"Tengo intención de vivir para rato y, si Ferrari me quiere, seguiré vistiendo el uniforme rojo de la escudería durante toda la vida", ha declarado el piloto alemán en los primeros entrenamientos tras su victoria en el Gran Premio de Hungría, que le supuso la conquista de su cuarto título mundial.
Schumacher ha expresado que se siente en la obligación de devolver a Ferrari todo lo que le ha dado en los últimos años. El piloto alemán no ha ahorrado halagos para con su actual escuadra. "Somos un equipo y las últimas cuatro victorias son la demostración del método seguido por un grupo que trabaja duramente y con gran disciplina para alcanzar el primer puesto".
Lo que sí es seguro es que, como ha manifestado el propio Schumacher, el piloto germano ayudará a su compañero de escudería, el brasileño Rubens Barrichello, a lograr el título de subcampeón, por el que pugna con el escocés David Coulthard. "Estoy seguro de que puedo hacer algo por él. La cuestión es si lo necesita o no".
En la actualidad, Barrichello es tercero en la clasificación a cinco puntos de Coulthard y con cuatro grandes premios por disputar.