La nueva generación de vehículos están ya claramente protagonizados por las pantallas táctiles. Ya no se entiende un coche nuevo sin una pantalla en el centro del salpicadero que abarque todas o la mayoría de funciones del sistema multimedia, de la climatización… Estas pantallas son, además, cada vez más grandes, con interfaces claramente inspiradas en las tablets y smartphones de última generación.
Sin embargo, mientras unos ven en estas pantallas un gran avance en términos de confort, conectividad y seguridad, otros muchos no están tan de acuerdo. De la misma forma que gastamos mucho tiempo con las pantallas de nuestro móvil, de estar manipulando una pantalla táctil mientras conducimos estaremos dejando de prestar atención a la carretera, con los riesgos que ello supone.

Para intentar poner un poco más de claridad al asunto sobre la seguridad o no de las pantallas táctiles inteligentes en el vehículo, una publicación sueca, Vi Bilägare, ha realizado un interesante estudio comparando 11 modelos nuevos de diferentes marcas con un vehículo del año 2005. Las pruebas consistían en comprobar cuánto tiempo tardaba el conductor en realizar cuatro tareas sencillas, como poner la climatización, cambiar de emisora…
Aunque la muestra es realmente muy corta, los resultados te sorprenderán. Las pruebas fueron realizadas en una pista de aterrizaje en Suecia en un espacio seguro, circulando a 110 km/h. Para que te hagas una idea, todos los vehículos modernos quedaron por detrás del “analógico” Volvo V70 del año 2005, que necesitó únicamente 10 segundos y 300 metros para realizar las cuatro tareas.
Los mejores coches de última generación fueron el Dacia Sandero (13,5 segundos) y el Volvo C40 (13,7 segundos), con sendas pantallas táctiles "no tan sobrecargadas de funciones" como el resto. El peor clasificado de la prueba fue el coche eléctrico chino MG Marvel R, en el que se tardaron 44,6 segundos en realizar las cuatro tareas y 1.372 metros. ¡Un kilómetro más que el Volvo analógico! Otros coches modernos presentes en la prueba fueron el BMW iX (30,4 segundos), el Hyundai Ioniq 5 (26,7), el Nissan Qashqai (25,1), el Seat León (29,3), el Tesla Model 3 (23,5) o el VW ID.3 (25,7).

Es cierto que muchos de estos vehículos de nueva generación incorporan sistemas de control por voz que facilitan mucho estas tareas y que, además, no implican desviar la mirada de la carretera; no obstante, en las pruebas del medio sueco no se pusieron a prueba. En el caso de los modelos aún analógicos, no cabe duda que las distracciones son menores, ya que su posición es fija, con formas físicas que, en muchos casos, permiten que el desvío de la atención sea mínimo o casi nulo.
¿Y tú que piensas? ¿Son las pantallas táctiles inteligentes un retroceso en lo que a peligrosidad en el vehículo se refiere? Ambas partes en esta discusión tienen razones a su favor, y más cuando la conectividad permite integrar el teléfono móvil en la pantalla y así evitar la tentación de que el conductor sujete el móvil con su mano. Algo que, como sabes, con la última Ley de Tráfico supone la pérdida de 6 puntos en el carné de conducir.