Citroën, DS y Peugeot son, en principio, las tres marcas afectadas a día de hoy por una nueva alerta que acaba de emitir la Organización de Consumidores y Usuarios, la OCU, y en la que advierte de supuestos graves fallos en las baterías de miles de coches que podrían incluso provocar un incendio.
El comunicado de la OCU llega tras el aviso realizado por el sistema de alerta rápida de productos peligrosos no alimentarios de la Unión Europea, conocido anteriormente como RAPEX, y en el que se informa oficialmente a todos los estados miembros de fallos de seguridad importantes en las baterías por la corrosión causada por una posible infiltración, que como consecuencia se traduce en un riesgo real de incendio.
Hasta 70.000 coches afectados por defectos en las baterías
El problema del que alerta ya hoy la OCU podría afectar en principio, y según los primeros datos de la UE, a un total de hasta nada menos que 70.000 coches de las marcas, como hemos avanzado, DS, Citroën y Peugeot, comercializados en España. Pero, ¿a qué modelos afecta exactamente este aviso de Bruselas?
Según las primeras informaciones difundidas por la OCU, los coches afectados sería, por Citroën, los C5 Aircross fabricados entre el 20 de enero de 2020 y el 10 de enero de 2023. Por su parte, los vehículos sospechosos de DS serían los DS7 Crossback producidos entre el 19 de febrero de 2019 y el 22 de noviembre de 2022.
Por último, los coches afectados de Peugeot serían los 3008 V2 fabricados entre el 12 de marzo de 2019 y el 12 de diciembre de 2022, y los 508 V2 fabricados entre el 10 de julio de 2019 y el 25 de enero de 2023.
La OCU pide la reparación gratuita inmediata a todos los afectados
La OCU, tras emitir la alerta a partir del sistema de avisos de la Unión Europea, ha pedido a Citroën, DS y Peugeot que se vayan poniendo en contacto con los propietarios de todos los vehículos supuestamente afectados con el objetivo de resolver el problema, algo que la organización entiende que ya estarán haciendo. Además, solicita formalmente que las reparaciones necesarias se efectúen en todo caso de forma gratuita y lo antes posible.
La asociación de consumidores, además, pide también a todos los propietarios de coches teóricamente afectados por modelo y año de fabricación que pregunten lo antes posible al servicio de atención al cliente de sus respectivas marcas para conocer exactamente y de manera oficial si sus vehículos figuran o no entre los afectados por el aviso de riesgo de incendio.
La OCU pide especialmente que se informen los propietarios de coches comprados de segunda mano, ya que lo más probable en estos casos es que no figuren sus datos realmente en la base de datos de las marcas.
