Durante las asambleas celebradas este fin de semana, los sindicatos apuntaban ya un rechazo mayoritario ante el plan laboral que la dirección de GM presentó a sus trabajadores, el pasado miércoles, con el fin de que la fabricación del nuevo Opel Meriva no se trasladase a la planta polaca de Glwice.Dicho Plan proponía eliminar el complemento de antigüedad, así como una subida salarial del 50 por ciento del IPC a partir de 2008 –fecha en que termina el Convenio vigente- y convertir en fijos a los jóvenes con contrato de relevo si se consigue el nuevo modelo. También, y a partir de entonces, no generar más quinquenios, tampoco pagas variables e introducir una mayor “flexibilidad" las jornadas de los sábados.Así, la mayoría de trabajadores representados por el Comité de Empresa rechazaba mayoritariamente el Plan en diferentes asambleas celebradas el pasado sábado por los sindicatos CCOO, OSTA, CGT –que no lo aceptó desde el primer momento-, y UGT, única organización que daba un “sí" a la propuesta de la compañía automovilística.De este modo, y pese a las declaraciones del responsable de la sección sindical de UGT y presidente del Comité de Empresa, Juan Carlos Sánchez, de que “el 66,4 por ciento de los que acudieron a la convocatoria votaron a favor de la propuesta", parecen brotar otras “estadísticas" desde el resto de sindicatos.El representante de Comisiones Obreras, Antonio Carvajal, señalaba que la decisión de rechazar la propuesta había sido “muy mayoritaria", ratificando el rechazo que daba la ejecutiva de dicho sindicato. “Rechazamos cambiar trabajo por empleo, aunque estamos de acuerdo con que se fabrique el nuevo Meriva en Figueruelas siempre que se respeten los convenios laborales" –concluía.Por la Organización Sindical de los Trabajadores de Aragón (OSTA), José López Hidalgo confesaba a la agencia EFE que “aunque los responsables de la sección sindical proponían aceptar el plan, los afiliados lo han rechazado, en una votación secreta, en un 72 por ciento".El portavoz de la CGT, Alfonso Tierra, indicaba que ya habían rechazado la propuesta porque “no se nos puede hacer responsables de la adjudicación de un modelo".Fruto de estas reuniones, los sindicatos debían presentar hoy una respuesta conjunta a la dirección de la planta de Figueruelas, que, a su vez, está siendo trasladada a la central de General Motors en una reunión que se celebra, a estas horas, en la ciudad suiza de Zurich.Según todas la secciones sindicales, si no se fabrica el nuevo Meriva, podría quedar cuestionada la continuidad de los más de 3.000 trabajadores de la planta zaragozana, al igual que los más de 2.000 empleos en las empresas auxiliares que abastecen de componentes a la planta que GM posee en Figueruelas.El sindicato UGT de Ford Almussafes prepara un plan de “puesta a punto" de la factoría, que recoge la necesidad de mantener la carga de trabajo y de nuevas inversiones en la planta de montaje que trasladará a la dirección de la empresa. Según su secretario en la localidad valenciana, Gonzalo Pino, “es probable que el modelo Ka se deje de fabricar en España en un corto espacio de tiempo, y, para mantener la carga de trabajo, sólo hay que hablar del nombre del producto que ocupará su hueco".
Rechazo al ajuste en Opel España
Polonia y España se sientan hoy en Zurich para decidir dónde se fabricará el nuevo Opel Meriva. Según los sindicatos, los trabajadores de Figueruelas dan un “no" mayoritario a la propuesta laboral de General Motors para que este modelo se quede en la planta de Zaragoza. Hasta 5.000 empleos podrían estar en juego esta mañana.
