Muchos conductores se preguntan: ¿qué ruedas se desgastan más y cuándo toca cambiarlas? La respuesta depende de varios factores: la presión de los neumáticos, tu estilo de conducción y, sobre todo, el tipo de tracción del coche.
Normalmente, cuando vamos al taller, no prestamos suficiente atención a los neumáticos, pero son uno de los elementos más importantes para la seguridad. Su estado influye directamente en la estabilidad, el agarre y la eficacia del frenado.
¿Qué ruedas se desgastan más según el tipo de tracción?
El tipo de tracción del coche es un factor decisivo en el desgaste de los neumáticos.
Tracción delantera
Es el sistema más común en turismos. Las ruedas delanteras reciben la energía del motor y también soportan la dirección, lo que provoca un desgaste más rápido que en las traseras.
Propulsión trasera
Frecuente en vehículos deportivos. En este caso, las ruedas motrices son las traseras, las encargadas de mover toda la estructura del coche, por lo que se desgastan antes que las delanteras.
Tracción total (4x4)
En este sistema, la potencia se reparte entre los dos ejes. El desgaste tiende a ser más equilibrado, aunque sigue siendo recomendable realizar rotaciones periódicas para evitar diferencias.

¿Cómo influye la presión de los neumáticos en el desgaste?
Circular con una presión incorrecta de los neumáticos afecta directamente al patrón de desgaste, además de comprometer la seguridad.
Exceso de presión
Provoca menor contacto con el asfalto y un desgaste concentrado en el centro de la banda de rodadura.
Presión insuficiente
Aumenta el contacto en los bordes, lo que deteriora esas zonas más rápido y puede causar inestabilidad.
Presión adecuada
Lo ideal es seguir siempre las indicaciones del fabricante. La mayoría de conductores revisa la presión una vez al mes, pero lo recomendable es comprobarla con más frecuencia si usas el coche a diario o viajas con carga.
¿Qué ruedas se desgastan más en motos?
En los vehículos de dos ruedas, la situación es diferente. La rueda trasera suele desgastarse más, ya que recibe la potencia del motor y soporta gran parte del esfuerzo. La delantera, en cambio, se encarga de la dirección y del frenado, pero su deterioro es más lento.
Por eso, vigilar de cerca la rueda trasera es clave para mantener el equilibrio y la seguridad en el desplazamiento.

Consejos para reducir el desgaste desigual
Saber qué ruedas se desgastan más es solo el primer paso. Estas prácticas te ayudarán a prolongar su vida útil:
- Revisión periódica: comprueba al menos una vez al mes si hay grietas, clavos o deformaciones.
- Permutación en cruz: cambia los neumáticos de posición cada 15.000 km, cruzando los ejes para equilibrar el desgaste.
- Sustitución por pares o completa: si cambias solo dos, coloca las nuevas en el eje trasero para mejorar la estabilidad.
- Profundidad mínima legal: la ley marca 1,6 mm, pero los expertos recomiendan no bajar de 3 mm para evitar riesgos como el aquaplaning.
¿Cómo se debe actuar cuando las ruedas traseras derrapan?
Si el coche pierde adherencia y las ruedas traseras derrapan, lo más importante es mantener la calma. Debes girar suavemente el volante en la misma dirección del derrape y evitar frenar bruscamente. Una presión de neumáticos adecuada y neumáticos en buen estado reducen mucho la probabilidad de que esto ocurra.