Las tecnológicas se asocian y el coche eléctrico podría verse pronto beneficiado de importantes innovaciones. Esta puede ser una de las conclusiones a sacar tras el anuncio de la asociación de Panasonic y Sila Nanotechnologies, una empresa con sede en California cofundada por un ex alto cargo de Tesla, para la fabricación de una nueva batería que puede aumentar la autonomía de los coches eléctricos hasta en un 40 por ciento y, al mismo tiempo, acortar drásticamente los tiempos de recarga.
En concreto, estas dos importantes compañías mundiales trabajan ya actualmente en la mejora de los ánodos de las baterías de iones de litio para coches eléctricos, introduciendo una nueva tecnología de polvo de silicio, material que lleva tiempo desarrollando Sila Nanotechnologies. El objetivo final, ya anunciado, es lanzar al mercado nuevas baterías que proporcionen una autonomía de más de 800 kilómetros para los coches 100% eléctricos, pudiendo además recargarse prácticamente en su totalidad en apenas 10 minutos o menos.
Ánodos de silicio, claves en la mejoras de baterías
La gran innovación de este proyecto radica en la nueva producción de estos ánodos de silicio, con una tecnología patentada por la empresa Sila. Se compone de partículas de silicio nanoestructurado del tamaño de un micrómetro, que es una unidad de longitud equivalente a una milésima parte de un milímetro (imaginaros), capaz de sustituir al grafito que normalmente se encuentra en las baterías de iones de litio convencionales.

El polvo de silicio, según cuentan sus desarrolladores, tiene ya el potencial de almacenar aproximadamente hasta 10 veces más energía que las baterías que utilizan hoy grafito. El problema hasta ahora era conseguir que durante los períodos de carga estos nuevos ánodos no se expandan, provoquen grietas y reduzcan su eficiencia, hecho que en Sila dicen haber solucionado combinando el silicio con grafito para crear una nueva estructura capaz de resistir a estas circunstancias.
Según ha confirmado el director ejecutivo de Sila, Gene Berdichevsky, en esta tecnología su empresa lleva ya “12 años y 80.000 iteraciones” de desarrollo. En el punto en el que se encuentra y ya en fase final de creación, este nuevo ánodo podría, según el responsable, “ofrecer un 40 por ciento más de autonomía en las baterías y cargarse hasta un 80 por ciento en el tiempo que lleva llenar un depósito de gasolina”.
Los mismos beneficios que las baterías de estado sólido
Panasonic, por su parte, ha confirmado también que, con esta asociación, las nuevas baterías con ánodos de silicio pueden asegurar un beneficio que mejoraría incluso la eficiencia de los coches eléctricos a niveles similares a los que prometen ya las ansiadas baterías de estado sólido, integrándose además de manera más sencilla y convencional en los procesos de producción existentes.
Otra ventaja de esta tecnología es que el silicio es actualmente el segundo elemento más común en la corteza terrestre, tras el oxígeno, por lo que permitiría contar en abundancia con este componente para la fabricación de baterías. Según Sila, con esta innovación los productores norteamericanos estarán en disposición de poder competir definitivamente con los fabricantes chinos de baterías, que tienen hoy acceso a grafito barato.