Más potente, más tecnológica, más grande, más segura... Mercedes quiere que su auténtica “estrella", su modelo más vendido, la Clase C, brille con más fuerza. Esta vez, han arriesgado y vaya si se nota.
Tan sólo un vistazo y la Clase C ya nos ha cautivado: la gran estrella de Mercedes vuelve a lucir. La parrilla toma protagonismo y se recupera el gran logo, como aquellos que llevaban sus míticos deportivos de los años 50...De hecho, la primera vez que vimos esta gran estrella fue en el legendario 300 SL y era un coche ¡con alas de gaviota! Sólo estará en las versiones Avantgarde, la línea más deportiva de la Clase C. No olvidemos que, al igual que ocurrió en la anterior generación, este modelo se comercializará con tres variantes estéticas: además de la citada Avantgarde, existe la Elegance (que, como su propio nombre indica, apuesta por el lujo) y la Classic (para los más consevadores). Eso sí, para todas ellas, Mercedes ofrece unos argumentos incuestionables: clase, mucha clase. Juzga tú mismo su nuevo look. Gran parrilla casi vertical, zaga corta y rotunda, faros que imitan a los objetivos de una cámara fotográfica (por cierto, más adelante te hablamos de su nuevo sistema de iluminación: impresionante), una cintura muy marcada en su lateral... En el interior, aros metalizados, esferas negras, tipografía blanca y agujas brillantes de color naranja... Estética muy deportiva.
Avantgarde: llantas de aleación de 17 pulgadas con cinco radios dobles, molduras de aluminio, montantes centrales de color negro brillante, la parrilla que imita a la del SL... Si quieres personalizar aún más tu Mercedes, puedes optar por el paquete deportivo AMG, que incorpora faldones delanteros, traseros y laterales, tren de rodaje deportivo, llantas de aleación AMG de 17 pulgadas, asientos deportivos y volante en cuero de tres radios.Elegance: parrilla tridimensional, aplicaciones cromadas en los paragolpes, molduras de madera de eucalipto... Classic: si tienes bastante con el prestigio que da llevar un Mercedes de por sí, ésta es tu línea estética, la más básica.
La Clase C ha pegado el “estirón". El modelo ha crecido en todas sus dimensiones: su longitud es de 458 cm de largo (5,5 más); su anchura, de 177 cm (aumentando 4,2) y su batalla supera los 276 cm (ha crecido 4,5). Según aseguran, este aumento de talla se nota en el interior: los ocupantes de las plazas delanteras disponen de 4 cm más a la altura de los hombros, por ejemplo.
A pesar de ser más grande, el nuevo Clase C es aún más “atlético". Los ingenieros de Mercedes han pasado horas y horas en los túneles del viento para “esculpirlo". Según datos oficiales, tiene un coeficiente aerodinámico de 0,27, uno de los mejores de la categoría. Los detalles se han cuidado al milímetro. Por ejemplo, los pilotos traseros ayudan con la ventilación y conducen el aire sustituyendo a los tradicionales spoilers. También se ha intentado que el coche no acumule suciedad ni agua e incluso se han hecho estudios de lo que llaman “aeroacústica".Tampoco se han quedado atrás con las pruebas de choque: aseguran que le han realizado más de cien crash test y simulaciones de accidente por ordenador. La carrocería es más robusta (un 70 por ciento más que en la anterior generación) y la rigidez a la torsión –un indicador clave para ver cómo se van a transmitir las vibraciones- también ha aumentado en un 13 por ciento. Eso sí, todo con una reducción de peso de 8 kilos. Mercedes ha mimado la estructura de la carrocería: presenta más zonas de deformación y soportes y ejes capaces de reconducir las fuerzas de un choque. Además, también han trabajado en la protección de los peatones, con un capó más “benigno" en caso de atropello. ¿Tanta seguridad se paga? En realidad, no. Según explican en Mercedes, han trabajado en materiales más fáciles y baratos de reparar en caso de accidente. En su dotación de serie, encontramos hasta siete airbags, entre los que se incluyen bolsas para las rodillas y los nuevos windowbags. Los reposacabezas son activos y, como opción, se puede adoptar el sistema PRE-SAFE (una novedad en la Clase C). El PRE-SAFE prepara el coche ante un golpe inminente: tensa cinturones, incrementa la presión del circuito para preparar la frenada, coloca asientos e incluso cierra el techo solar.