La presentación ante los medios de comunicación de los resultados financieros en 2022 del Grupo Moure, conglomerado empresarial pionero en estaciones de servicio low cost y propietaria de marcas como Elefante Azul, Autonetoil o Petronet, nos ha dejado esta mañana una fantástica fotografía de cómo está el sector actualmente y cómo puede evolucionar el futuro de los combustibles en España. La compañía incrementó su facturación hasta un 45% respecto al mismo ejercicio de 2021… aunque perdiendo margen operativo y beneficios totales. Y la explicación de por qué es concluyente.
Para empezar, habría que ponernos en contexto. La finalización de la bonificación de 20 céntimos por litro a la que el Gobierno puso fin a finales del año pasado (y cuyo objetivo fue entonces frenar la inflación desmesurada), se ha sumado a la crisis que continúa abierta con la Guerra de Ucrania y al embargo aplicado ya por la Unión Europea al petróleo ruso (que llegaba acapara hasta un 45 por ciento de las importaciones de diésel) para generar una situación de inestabilidad que, lejos de terminarse, se mantiene en este complicado 2023.
Por qué va a subir el precio del diésel y la gasolina
Hasta el momento, y según nos confirma Manel Montero, director general del Grupo Moure y experto en el sector energético, “el gran acopio de aprovisionamiento realizado por las compañías y gasolineras ha permitido que no se haya producido falta y ausencia de combustible en los surtidores a pesar de lo que se preveía tras el inicio del embargo de crudo ruso”. Sin embargo, “según pasen las semanas este aprovisionamiento tendrá efectos en los mercados y subirán los precios”.

Hasta cuánto podrían subir es, de momento, un misterio que es difícil de cuantificar, sin embargo, sí hay una cifra que podemos tener en cuenta: o los precios suben un 20-25% incluso con la situación actual, o muchas pequeñas y medianas gasolineras tendrán muchas dificultades para poder mantenerse en el sector.
Este aviso lo ha dado esta mañana el propio Manel Montero, denunciando el grave momento por el que atraviesa un sector energético en el que las grandes refinerías aumentan beneficios exponencialmente, como hemos podido ver en los últimos balances de resultados de grandes refinerías como Repsol, Cepsa o BP. Y es que, para no repercutir todo el alza de precios tan elevado en los clientes, muchas compañías, como anuncia el Grupo Moure, llevan meses trabajando con márgenes mucho menores. Esta compañía, en concreto, los ha reducido en hasta 4 puntos respecto a los de 2021, con pérdida notable en sus beneficios frente a su facturación.
Las grandes petroleras aumentan los márgenes en el refino y aplican descuentos muy agresivos
Sin embargo, por el contrario, las grandes refinerías han aprovechado esta coyuntura en su beneficio, según denuncia Manel Montero, aplicando descuentos muy agresivos de hasta 20 y 25 céntimos de euros por litro para equiparar más sus precios a las llamadas gasolineras low cost o económicas, gracias a que en el refino, en lo alto de la cadena productiva, “están ganando hasta 6 veces más de margen que años anteriores”. Por eso, a pesar de aplicar grandes descuentos, sus beneficios, lejos de resentirse, aumentan.

Las pequeñas empresas y gasolineras sin grandes volúmenes de compras pueden ser, al final, las que terminen acusando una evolución de precios que comienza a ser insostenible. “O el cliente paga un 20 o un 25% más que ahora en estas gasolineras o, si no lo paga, estas estaciones de servicio solo podrán soportarlo perdiendo aún más margen operativo”, lo que llevará a un callejón sin salida.
Está ahora por ver si estas grandes compañías y estaciones de servicio mantendrán o no desde el mes de abril sus agresivos descuentos, teniendo en cuenta que hasta ahora se han anunciado solo hasta el 31 de marzo. Pero la denuncia del Grupo Moure es clara: “mientras estas grandes petroleras refinaban con márgenes medios de 2 ó 3 dólares ahora lo hacen con 18 dólares. Por eso, a pesar de que sus cuentas de resultados publicadas han sufrido un alto coste con estas políticas de descuentos agresivas, los beneficios han seguido siendo muy altos debido a ese margen mayor en el refino”.
¿Hasta cuándo podrán el resto de gasolineras, como pequeñas y medianas estaciones de servicio, mantener y soportar esta pérdida de margen en su oferta para que el cliente no pague un precio más alto en los combustibles que les haga perder competitividad? Este es uno de los grandes retos a los que asistiremos en los próximos meses.