Madrid reducirá el tráfico en un 20 por ciento, gracias al parquímetro

Han hecho falta ocho años para que el Ayuntamiento de Madrid lograse un acuerdo sobre los parquímetros y la transformación de la llamada zona ORA, una de las iniciativas más inoperantes de la ciudad.

Aparcar en Madrid tiene un precio
Aparcar en Madrid tiene un precio

El concejal de Movilidad, Sigfrido Herráez, será el encargado de exponer ante el pleno del Ayuntamiento el proyecto definitivo de instalación de parquímetros, así como el pliego de condiciones para las posibles empresas adjudicatarias de este servicio. La aprobación del controvertido concurso se producirá esta misma semana.

La idea es que en octubre de este año se pongan en marcha los primeros parquímetros, que se encargarán de regular el aparcamiento en superficie. Para empezar, se combinarán con las ya existentes zonas ORA.

Actualmente, la zona azul u ORA, funciona en algunas zonas de los barrios de Salamanca y Retiro de Madrid. Sin embargo, su eficacia deja mucho que desear, sobre todo por falta de información.

Con la ampliación de esta zona ORA y la llegada de los parquímetros a un gran número de calles de la ciudad, se espera que aparcar en el centro sea mucho más fácil. En concreto, el Ayuntamiento calcula que los parquímetros reducirán el tráfico dentro de la ciudad en un 20 por ciento, pues muchos conductores dejarán su coche en casa para no tener que pagar por aparcar. Herráez dice que este porcentaje puede llegar al 40 por ciento, unos 200.000 vehículos.

Esta semana, el Ayuntamiento dará de paso el proyecto de Herráez, que regula el funcionamiento de parquímetros y zona ORA. La empresa o empresas concesionarias de estas tareas deberán pagar un canon anual de 1.500 millones de pesetas, además de ocuparse de instalar y mantener los parquímetros y su señalización y de organizar la vigilancia de las áreas de influencia de dichos elementos.

Los concesionarios no ganan nada hasta un cierto nivel de recaudación. A partir de ese momento, se llevan un porcentaje sobre lo ingresado.

Cada usuario podrá comprar el derecho a aparcar un máximo de dos horas. Una vez superado este tiempo, si no se renueva el pago, el coche podrá ser retirado por la grúa y el conductor, multado. Esto hará que muchos trabajadores desistan de ir a su puesto de trabajo en coche, pues no pueden estar saliendo cada dos horas para cambiar el coche de sitio.

Residentes y visitantes
Se establece en el proyecto la creación de unas nuevas plazas de aparcamiento que llevarán el color verde, para distinguirse de las azules de la ORA. Serán el 70 por ciento del total de estacionamientos y estarán destinadas a residentes en la zona, que pagarán un abono anual por aparcar allí y no tendrán límite de tiempo. Su uso no es exclusivo de los residentes, sino que también podrán utilizarlas coches "de paso", aunque les saldrá más caro que aparcar en las áreas azules.

Las tarifas propuestas para estos servicios estipulan un coste de 0,20 euros por la primera media hora regulada por parquímetros, 0,50 euros por la hora completa, 1 euro por una hora y media y 1,75 euros por las dos horas de tiempo máximo. Aparcar media hora será más barato que con las tarifas de la zona ORA actual, pero el resto de fracciones son sensiblemente más caras. Como ejemplo, baste decir que dos horas de zona azul cuestan 160 pesetas, mientras que las dos horas de parquímetro se sitúan en 291 pesetas.

El abono anual de residentes también se encarece. Si el de la zona ORA costaba 3.540 pesetas, el de los parquímetros costará 3.774 pesetas.

Si quieres saber cuáles son las zonas en que se distribuirán los parquímetros, puedes ver esta

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