El debate y la polémica en torno a los nuevos Vehículos de Movilidad Personal, los llamados VMP, sigue creciendo. Y especialmente con la popularización del patinete eléctrico, que empieza a poblar numerosas ciudades provocando complejas situaciones que hasta ahora no existían, tanto en aceras como en las propias calzadas. Aunque son muchas las urbes que han comenzado a regular su uso mediante ordenanzas municipales, algunas competencias en materia de tráfico las tiene solo la DGT.
Pues bien, ante esta problemática creciente, desde el departamento que dirige Pere Navarro ya se trabaja en una reforma del Reglamento de Vehículos que, sobre todo, buscará eso, regular el uso de los Vehículos de Movilidad Personal. Según las primeras informaciones que se filtran, el objetivo es que no permitir su circulación por aceras, ni tampoco por vías interurbanas, además de limitar su velocidad a 25 km/h. También sancionar su conducción bajo efectos de alcohol y drogas, además de prohibir el uso de auriculares.
Barcelona pide matrícula, seguro y límite de edad
Pero, ¿irá la DGT todavía un paso más allá? Son muchas las ciudades y organismos que lo exigen, y Barelona es la última que acaba de sumarse. Y es que el Ayuntamiento de la ciudad que dirige Ada Colau se estaría reuniendo ya con la DGT para plantearle la necesidad de que los patinetes eléctricos, que se están multiplicando en la Ciudad Condal, tengan que disponer de matrículas y algún tipo de seguro obligatorio.
El teniente de alcalde de Seguridad del Barcelona, Albert Batlle, ha asegurado durante una entrevista a RAC1 que “estos vehículos deberían ir matriculados, deberían tener seguro, deberían tener unas limitaciones de los espacios que pueden ocupar y se debería tener en cuenta la edad de sus conductores, entre otras medidas". “He encontrado niños de 9 y 10 años en estos patinetes", ha asegurado Batlle.
Con esta propuesta, Barcelona seguiría así presionando aún más a la DGT, tras la exigencia hace casi un año también del entonces líder del PP en el Ayuntamiento de la ciudad, Alberto Fernandez Díaz, que pedía que “las bicicletas y patinetes circulen con casco, lleven una calca o identificación a modo de matrícula y tengan un seguro obligatorio para que no sean los únicos vehículos que circulen por la calzada sin esa obligación".
Barcelona además ha anunciado también que está reforzando los controles y sanciones a las empresas de Vehículos de Movilidad Personal de uso compartido, ya que “actúan desde el espacio público y carecen de la licencia pertinente, y además acaban estacionando en espacios reservados para otros servicios". Veremos en que acaban las regulaciones, pero una cosa parece segura: los patinetes eléctricos y demás transportes de movilidad personal no lo van a tener tan fácil en los próximos meses.