Las berlinas más memorables en la historia de Peugeot: 405, 407, 508…

Peugeot ha sido una firma reconocida por sus berlinas durante gran parte de su historia, algunas de ellas memorables por su diseño, fiabilidad y éxito comercial.

Las berlinas más memorables en la historia de Peugeot: 405, 407, 508…
Las berlinas más memorables en la historia de Peugeot: 405, 407, 508…

Aunque no ha sido el único tipo de carrocería que ha fabricado Peugeot, durante gran parte del siglo XX la marca francesa ha sido conocida por un tipo de automóvil muy concreto: las berlinas. Con ellas afianzó su reputación de marca fiable, elegante y confortable, ya que en la mayoría de los casos se trataba de vehículos robustos y que ofrecían un elevado placer al volante.

Hace 100 años Peugeot lanzó su primer coche tras la Primera Guerra Mundial, el Peugeot Type 156 (1920-23), que se comercializaba en versiones de 4 y 6 plazas. Podía alcanzar 90 km/h gracias a un innovador motor con válvulas de camisa, un sistema que normalmente estaba reservado a automóviles deportivos o de lujo. Un vehículo elegante que el Presidente de la República Francesa, Alexandre Millerand, eligió como automóvil oficial, comenzando una saga que llega hasta nuestros días. Su sucesor, el Peugeot Type 174 (1923-28), también contó con una clientela ilustre de grandes actores y cantantes del momento.

Las berlinas más memorables en la historia de Peugeot: 405, 407, 508…

Las berlinas más memorables en la historia de Peugeot: 405, 407, 508…

La serie “4" de Peugeot daba sus primeros pasos con el efímero 401 (1934-1935), cuya versión Eclipse fue el primer descapotable con techo metálico retráctil, una solución heredada por los coupé-cabrio modernos. Le siguió el Peugeot 402 (1935-41), con faros ubicados tras la calandra y una aerodinámica que buscaba reducir el consumo de combustible y lograr las máximas prestaciones. Su perfil redondeado, sus líneas curvas y fluidas le enmarcan en la tendencia Streamline Moderne. Estaba disponible en 8 configuraciones de carrocería y ofrecía un cambio automático de 3 velocidades, entonces reservado a los automóviles más lujosos.

Tras el conflicto, el mercado del automóvil se concentró en vehículos comerciales y en turismos pequeños o de gama media, como el Peugeot 203. Hubo que esperar 10 años para el regreso de la marca a este segmento con el Peugeot 403 (1955-66), que contó con una versión familiar y que fue el automóvil del detective Colombo. Sin embargo, en una época en la que el diseño del automóvil estaba en plena efervescencia, su carrocería tipo pontón se había quedado un poco pasada de moda frente a la alternativas más novedosas de la competencia.

En un tiempo récord, Peugeot desarrolló un coche totalmente nuevo, con una estética en línea con las últimas tendencias del momento y que incorporaba importantes novedades tecnológicas: el Peugeot 404, que acabaría siendo uno de sus modelos más longevos. Fue uno de los primeros turismos de serie en ofrecer motores de inyección de gasolina, una innovación que ofrecía más prestaciones y un menor consumo. También contaba con una versión diésel cuando muy pocas marcas ofrecían esa posibilidad. El éxito del Peugeot 404 cruzó fronteras y océanos. Se fabricó en países tan dispares como Francia, Argentina, Canadá, Chile, Australia, Madagascar o Kenia. Fue el modelo que cimentó el prestigio de la marca en África, donde aún se siguen utilizando como taxis en algunas ciudades de Etiopía por su robustez y fiabilidad.

Las berlinas más memorables en la historia de Peugeot: 405, 407, 508…

Las berlinas más memorables en la historia de Peugeot: 405, 407, 508…

A finales de los años 60, llegó el Peugeot 504 (1968), con diseño firmado por Pininfarina, que acabaría por dejar su sello en todos los modelos posteriores de Peugeot. Sus faros trapezoidales, inspirados en los ojos de Sofía Loren, y la forma de su capó causaron sensación y acabaron imponiéndose en el mercado, como demuestran sus casi cuatro décadas de vida comercial. Su excepcional comportamiento en carretera cimentó la reputación de Peugeot como garantía de confort y placer de conducir, además fue “Coche del Año en Europa" en 1969.

El Peugeot 505 (1979-1997) fue la última gran berlina que recurrió a la propulsión trasera, todo un antecesor del actual Peugeot 508. Estaba firmado por Pininfarina, mientras que el interior fue diseñado por Paul Bracq, conocido por su trabajo en Mercedes y BMW entre los años 50 y 70. Le sucedió el Peugeot 405, con rasgos estéticos inspirados en el Peugeot 205 y una equilibrada puesta a punto. Incorporaba frenos ABS o un motor turbodiésel 1.9 de 90 CV. También contó con una versión de tracción integral equipada con suspensión hidroneumática. En el apartado deportivo, venció en el Rally Dakar en 1989 y 1990, además de vencer en la subida a Pikes Peak en 1988 y 1989.

Las berlinas Peugeot entraron en el siglo XXI a bordo del Peugeot 406, que llegó a protagonizar la saga “Taxi", 3 películas dirigidas por Luc Besson donde mostraba sus prestaciones y su resistencia en las calles de Marsella. En la cuarta entrega cedería el testigo a su sucesor en la gama, el Peugeot 407. En 2011 se lanzó el Peugeot 508, que destacó por su elevado agrado de uso y logrado comportamiento. El nuevo Peugeot 508, que salió al mercado en 2018, ha dado un salto importante en materia de diseño, ya que presenta un deportivo aspecto cercano a un coupé, así como un interior nunca antes visto. Entre su gama mecánica destaca una sofisticada versión híbrida enchufable, con 225 CV y un consumo medio de 1,3 l/100 km.

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