Con la intención de concienciar a los conductores, la DGT hace tiempo que publica en redes sociales y su propia revista, como en esta ocasión, cuáles son las infracciones más repetidas en nuestras carreteras o algunos malos hábitos que ponemos en marcha todos los días.
Esta vez, el objeto del debate se ha centrado en los motoristas y, concretamente, en las infracciones más peligrosas y habituales que se cometen a diario tanto dentro como fuera de poblado. A continuación te dejamos un listado con todas ellas.
10. Invadir el sentido contrario
Muy habitual en ciudad, no es raro ver a motoristas que utilizan un carril contrario para avanzar mientras los coches están parados en un semáforo. Se trata de una maniobra peligrosa porque las probabilidades de chocar con un vehículo en sentido contrario se multiplican, pero también porque aumenta el nerviosismo entre los conductores y en muchas ocasiones se permanece en el ángulo muerto de los automóviles. Esta maniobra está sancionada con 500 euros y seis puntos en el carné de conducir.
9. Velocidad excesiva en zonas residenciales
Lo vemos habitualmente entre los conductores de automóviles pero en las motos, quizá, está más extendido aún. Tal y como señala la DGT, la agilidad y maniobrabilidad de las motocicletas crean una falsa sensación de seguridad en los motoristas y, por tanto, la velocidad a la que circulan en zonas residenciales, donde aumenta el riesgo de atropello, suele ser mayor.
8. Estacionar en las aceras
Cuando uno compra una motocicleta es bueno conocer todas las normativas relativas a su uso, también las de estacionamiento. Cada ciudad tiene sus reglas a la hora de permitir el aparcamiento de motocicletas en las aceras, pero en muchas ocasiones no se respetan. Ten en cuenta que no sólo es cuestión de normativa, también de civismo, pues se dificulta el paso a los peatones y, especialmente, a los ancianos, ciegos o personas que se mueven en sillas de ruedas.
7. Zigzaguear entre los coches
Otra maniobra habitual en ciudad por algunos motoristas es avanzar entre vehículos, zigzagueando y cambiando de carril con asiduidad. Este tipo de maniobras provoca que el comportamiento de los motoristas resulte imprevisible para el resto de agentes del tráfico y, por tanto, aumente el riesgo de accidentes.
6. Circular con la luz apagada
No sólo lo vemos entre los motoristas, también entre los conductores se está extendido este despiste, en gran parte motivado por las luces diurnas. En este caso, la DGT se centra en las motocicletas, las cuales deben llevar siempre encendidas las luces de cruce, ya que las harán más visibles para el resto de conductores.
5. Cambiar de sentido cuando no está permitido
También motivado por contar con un vehículo más ágil y manejable, no es raro ver a motoristas que realizan un cambio de sentido en un lugar que no está permitido. Por la seguridad del motorista y del resto de conductores, evita cambiar de sentido cerca de una curva o en un cambio de sentido.
4. Adelantar por la derecha
Igual que en ciudad pero fuera de poblado, los motoristas caen en algunas ocasiones en el mismo error que los conductores de automóviles. Adelantar por la derecha está prohibido, ya que si el vehículo que circula por el centro quiere retornar a su carril es más probable que provoque un accidente. Los motoristas corren aún más riesgo, al contar con un vehículo que es menos visible.
3. Circular por el arcén
Moverse por el arcén está prohibido tanto para los coches como las motocicletas, salvo que circulen a una velocidad anormalmente reducida. Sin embargo, en atascos es habitual cómo los motoristas utilizan este espacio para avanzar. Recuerda que, además de estar prohibido, los vehículos de emergencia suelen utilizar este espacio para avanzar en caso de que se necesite una intervención urgente.
2. Velocidad excesiva
Uno de los grandes alicientes para comprarse una moto es el placer de circular, que siempre aporta mayores sensaciones deportivas que un automóvil. Y como consecuencia, no resulta excepcional ver a motoristas superando los límites máximos permitidos. Recuerda que la velocidad es clave en el 23 por ciento de los siniestros con vehículos de dos ruedas.
1. Adelantar sin separación
Cuando una motocicleta supera a un automóvil debe guardar una distancia mínima de seguridad con los vehículos a los que rebasa. Esta separación es de un metro y medio (la misma que se debe dejar al adelantar a un ciclista), pues de esta manera se limitan los conflictos como consecuencia de despiste o de entrar en la zona de ángulo muerto.
