La política de radares de la DGT no funciona: los muertos en carretera suben en 2017

La Dirección General de Tráfico ha hecho balance de la siniestralidad en carretera en 2017, año en el que murieron 1.200 personas en las carreteras españolas, un 3,35 por ciento más que en 2016.

Jorge Serrano. Twitter: @JorgeMotor1

La política de radares de la DGT no funciona: los muertos en carretera suben en 2017
La política de radares de la DGT no funciona: los muertos en carretera suben en 2017

Año 2017 especialmente trágico en las carreteras españolas, con un incremento en la siniestralidad. De forma concreta, a lo largo del año pasado fallecieron en nuestras vías un total de 1.200 personas, 39 más que en 2016. Este aumento supone un incremento del 3,35 por ciento y es el segundo año consecutivo en el que sube el número de fallecidos.

Estos datos oficiales de siniestralidad en carretera de 2017 los acaba de hacer públicos la DGT en una rueda de prensa a los medios de comunicación en los que el propio Director General de Tráfico, Gregorio Serrano, ha anunciado muchos de los datos disponibles que ha recopilado el organismo que dirige. Hay que tener en cuenta que todos estos datos son provisionales, es decir, son los contabilizados tras las primeras 24 horas del siniestro, por lo que desgraciadamente es más que presumible que en unos días o semanas la cifra definitiva de fallecidos en carretera podría aumentar aún más debido a la extrema gravedad de algunos de los heridos que actualmente permanecen ingresados en centro sanitarios.

La Dirección General de Tráfico también ha resaltado que pese al incremento de las víctimas mortales, el número de heridos graves ha bajado un 6 por ciento, al pasar de 5.137 en 2016 a 4.827 al finalizar 2017.

Más vehículos que circulan y más viajes

Por otro lado, los 1,8 millones más de vehículos matriculados en 2017 (se incluyen turismos, todoterrenos, motocicletas y vehículos industriales) han servido para incrementar el parque automovilístico que circula actualmente por las carreteras españolas (a 31 de diciembre de 2017, hay un total de 33 millones).

Otro dato que ha ido en aumento en 2017 ha sido el del número de desplazamientos, una de las posibles claves que podrían explicar también el número de fallecidos. El año pasado hubo 16,4 millones más de desplazamientos hasta contabilizar en torno a 408,5 millones.

Más muertos por no usar el cinturón

Dentro de los datos del Balance de Seguridad Vial 2017, otro de los apartados negativos corresponde al incremento de personas fallecidas que no llevaban el cinturón de seguridad puesto en el momento del accidente. A lo largo del año pasado, en total se contabilizaron 175 personas que no lo llevaban puesto (26 más que 2016).

Las carreteras convencionales vuelven a ser otro de los puntos a revisar tanto en 2018 como en los años venideros, puesto que en 2017 la cifra de muertos en este tipo de vías ascendió un 4 por ciento, mientras que en vías rápidas como autovías/autopista se redujo un 2 por ciento.

Entre las causas principales en los accidentes de tráfico de 2017, la distracción ha estado presente en el 32 por ciento de los accidentes graves o mortales, mientras que la velocidad inadecuada ha sido la principal causa en un 26 por ciento, el cansancio o el sueño en un 12 por ciento, el alcohol en un 12 por ciento y las drogas en un 11 por ciento.

La política de más radares y más recaudación no funciona

Con el anuncio de todos estos datos oficiales por parte de la DGT se pone de manifiesto lo que publicaba hace unos días Autopista.es: la política de más radares en las carreteras –con el consiguiente aumento en la recaudación- no está funcionando, puesto que el número de fallecidos en accidentes también ha subido.

Hace unos días, varios organismos como AEA (Automovilistas Europeos Asociados) denunciaban este hecho, a la vez que añadían una revisión de la política sancionadora, al no tener incidencia en la disminución de accidentes. Como medida preventiva y alternativa, AEA recomienda usar menos radares y aparatos de sanción y más presencia de agentes en las carreteras, puesto que esta última medida sí que se ha demostrado que tiene un efecto mucho más positivo en la seguridad vial.

Por último y en relación a la infructuosa política masiva de implantación de radares en las carreteras, el RACE (Real Automóvil Club de España), señaló a Autopista.es que los radares fijos se deberían colocar realmente en los lugares con mayor número de accidentes graves de tráfico. De forma paralela, en pos de intentar reducir los terribles datos de siniestralidad, el RACE también señala la necesidad de una mayor y una mejor conservación tanto de las propias carreteras como de los márgenes y la señalización.

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