La gasolina, culpable de la subida de la inflación

El Índice de Precios al Consumo (IPC) ha sufrido un fuerte incremento en agosto y ha provocado que la tasa anual regrese al 3 por ciento. Tres han sido los sectores responsables de esta subida: los alimentos, los hoteles y, especialmente, los carburantes.

El control de la inflación que se ha vivido en el último trimestre ha desaparecido en agosto, mes durante el que el índice de precios ha subido cinco décimas. Así, este indicador acumula un avance de 1,1 puntos durante los primeros ocho meses del año sobre la inflación prevista. Este aumento ha sido causado por los productos más volátiles; de hecho, la tasa subyacente (que excluye dichos elementos, así como los coyunturales), se incrementó un 0,2 por ciento, según indica el diario “Cinco Días".

Las subidas más fuertes se han dado en los precios de la alimentación no elaborada, los hoteles y el combustible. El aumento en las gasolinas se sitúa entre el 2 y el 4 por ciento, según los tipos, y su aportación al IPC en el mes de agosto es superior a una décima (0,127 puntos). Este repunte ha sido provocado por el aumento del coste de los carburantes. En los últimos dos meses, el importe de la gasolina sin plomo, la más vendida, ha subido una media de 5,1 céntimos de euro. La tasa de inflación anual de los combustibles llega ya al 0,9 por ciento, después de un trimestre de deflación.

Lo más preocupante es que, según los analistas, habrá que esperar para que cambie esta tendencia: la inestabilidad del mercado petrolífero, pendiente del crudo que pueda exportar Irak en los próximos meses, provocará, posiblemente, nuevos altibajos.