La autovía del Noreste, "ejemplo de parsimonia"

Francisco Álvarez Cascos, ministro de Fomento, ha tenido una agenda apretada; en dos días ha inaugurado la esperadísima autovía del Noroeste y el último tramo de la ronda a Gijón. La oposición no ha dejado pasar la oportunidad: mientras que Cascos alababa las obras faraónicas emprendidas por su gobierno, le han asegurado que, en dichas obras, lo único imperial ha sido "su parsimonia".

Ayer se ponía fin a los trabajos de la autovía del Noroeste. Atrás quedaban más de 12 años de obras, una inversión que ha superado los 4,5 millones de euros por kilómetro (más de 748 millones de pesetas) y numerosas dificultades técnicas y climatológicas.

Una de las zonas peor comunicadas de toda España - Galicia - ya cuenta con un cordón umbilical que la une al resto de la Península, pero no todo está zanjado: la oposición pide cuentas de la tardanza. En un comunicado hecho público por el Bloque Galego, se asegura que "lo que ahora se trata de vender como una obra faraónica no es más que un ejemplo de parsimonia y utilización propagandística de una infraestructura de la que ya goza hace muchos años el resto del Estado".

Además de desidia, los socialistas han acusado al PP de querer "apropiarse de aquello que no hacen". Según argumentan, esta obra se comenzó bajo mandato del PSOE, por lo que les resulta incomprensible que no hayan invitado a su inauguración a José Borrell, antiguo ministro socialista.

Cascos responde
Esta lluvia de declaraciones ha pillado a Álvarez Cascos inaugurando el tramo Piles-Infanzón de la ronda a Gijón, que conectará dicha ciudad con la autovía del Cantábrico. Precisamente en este acto también había otro "ausente". Se trataba del presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, quien, al comprobar que no estaba invitado, ha asegurado que el Gobierno pretendía "insultar a todos los asturianos".

El ministro, por su parte, ha justificado sus decisiones por razones de "protocolo" y ha afirmado que la respuesta de Areces es "una pataleta" de un "aguafiestas".

"Esa exigencia se hace al único Gobierno que ha bajado los peajes en España", ha asegurado Álvarez Cascos, quien ha agregado que él responde "de política nacional en todas las comunidades autónomas y otros responden de frivolidades, incoherencias, demagogias y posturas cínicas".