Insólito: ¿quieres alargar la autonomía de tu eléctrico? Escucha a Beethoven

La propuesta nos llega de Kia Gran Bretaña tras realizar un estudio para examinar cómo la elección de música por parte de un conductor afecta a su forma de conducir para alargar la autonomía de su coche eléctrico. Puedes multiplicar la autonomía de tu coche hasta en cuatro veces si escuchas música clásica frente a ritmos actuales más movidos.

Redacción Autopista.es

Escuchar música clásica alarga la autonomía de un eléctrico
Escuchar música clásica alarga la autonomía de un eléctrico
Para la inmensa mayoría de la gente, la música juega un papel importante en nuestras vidas canalizando o externalizando nuestras emociones y sentimientos para combatir estrés o aportar relajación, positividad o entretenimiento a nuestra vida diaria. Pero Kia ha querido ir más allá y ha demostrado que la música, y sus diferentes tipologías, también pueden afectar la forma en que conducimos un vehículo eléctrico, lo que se traducirá en un aumento o reducción de su autonomía –aunque el estudio se ha realizado sobre coche eléctrico, las conclusiones pueden ser extrapolables a coches de combustión-.
 

Para demostrar esta teoría, Kia ha encargado al experto en acústica, ruido, psicoacústica y ciencia del sonido, Duncan Williams, un estudio donde los conductores elegidos –nobeles a la hora de pilotar un eléctrico- han realizado en un Kia EV6, el reciente Coche del Año en Europa, un trayecto de 30 kilómetros escuchando diferentes melodías al mismo volumen mientras se analizaban en paralelo variables biométricas como temperatura, sudor, pulso, flujo sanguíneo, ritmo cardiaco… La lista de reproducción incluía las siguientes canciones por este orden: Tycho – Awake; Adele – Hello; The Weeknd – Blinding Lights; Anna Meredith – Nautilus; Kanye West – Fade; y Beethoven – Novena Sinfonía 

El doctor Williams ha extraído como gran conclusión que la música clásica provoca una tipología de conducción que inconscientemente tiene como efecto colateral el aumento de la autonomía alcanzada por el coche eléctrico. Así, escuchar a Beethoven se traduce en palabras de Duncan Williams en "un estilo de conducción sereno y sensato. Los participantes de la prueba condujeron hasta cuatro veces mejor y más eficiente mientras escuchaban Beethoven que escuchando otros tipos de música más potente”. Estos comportamientos condicionados por la música se traducían en conducción más o menos relajada, lo que influía en velocidades de crucero y en aceleraciones y deceleraciones más o menos severas –en el estudio se comprobaba cómo el ritmo cardiaco se disparaba un 54 por ciento si conducías con música “potente” frente a la música clásica de Beethoven-.

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