El Gobierno tiene en marcha un gran pacto con todos los agentes del sector de la automoción. Éste se firmará a lo largo de la semana o, como muy tarde, antes del cinco de marzo. Y en él se están tratando diversas ayudas de apoyo, pero también un aumento en la fiscalidad de los vehículos. De todo ello informa Europa Press, quienes han tenido acceso al borrador del Plan de Apoyo Integral al Sector.
Esta estrategia se conforma dentro del Acuerdo Estratégico del Sector de Automoción y tiene como objetivo una reforma profunda del sector del automóvil en nuestro país, con el objetivo de actualizar nuestra industria y mantenernos como uno de los países referentes a la hora de fabricar vehículos. Los retos a salvar: la digitalización en los vehículos, la descarbonización de la industria y la dura competencia internacional.
Dicho acuerdo pondrá encima de la mesa las intenciones del Gobierno, estando representados buena parte de sus ministerios, entre los que encontramos Industria, Comercio y Turismo; Transición Ecológica; Fomento; Trabajo, Migraciones y Seguridad Social; Hacienda o Sanidad, Consumo y Bienestar; entre otros. Pero también se recogerán las demandas de los fabricantes, representados por Anfac, de los concesionarios, Faconauto, de los vendedores, Ganvam, de los importadores, Aniacam, de proveedores, Sernauto, y de representantes sindicales, como UGT y CCOO.
Fiscalidad verde, ¿impuesto al Diesel?
El objetivo de dicho acuerdo, como decimos, es el de dotar al sector del automóvil de las herramientas adecuadas para convertirla en una industria puntera de nuestro país y un referente internacional, pero también se evaluarán aspectos relacionados con las nuevas formas de movilidad, así como el impacto de los vehículos en la salud de los ciudadanos y en la atmósfera.
Por ello, en el borrador ya se habla de una nueva “fiscalidad verde" de la que Europa Press asegura que estará destinada al uso del vehículo y la reducción de las emisiones, así como una renovación del parque automovilístico español con coches de bajas o cero emisiones.
¿Qué quiere decir esto? Tal y como ya nos sucedió con la aprobación del proyecto de la Ley de Transición Ecológica, las palabras son ambiguas, pero nos dan una idea de la línea futura que seguirán las acciones del Ejecutivo. En aquel proyecto se citaba literalmente a la Comisión Europea para evitar la palabra “prohibición", reflejando que en 2050 se quiere tener un país “de emisiones neutras". Es decir, estamos hablando de no utilizar vehículos movidos por combustibles fósiles pero sin mencionar las restricciones que, ahora inexistentes a nivel europeo, tendrán que llegar con el tiempo si se quieren cumplir los objetivos.
Ahora sucede algo muy similar. No se habla estrictamente de una subida de la fiscalidad de los vehículos Diesel, pero, hasta ahora, todas las informaciones relacionadas con la llamada “fiscalidad verde" estaban directamente ligadas con un incremento del precio del Diesel hasta igualarlo con la gasolina, mediante la supresión de la bonificación que ha tenido hasta ahora el gasóleo. Queda por ver si, en este caso, se sigue contemplando esta subida del precio del combustible o, por el contrario, se opta por seguir subiendo los impuestos a la compra de coches Diesel o gasolina, en favor de los vehículos con etiquetas Eco o Cero emisiones de la DGT.
El proyecto contempla destinar más de 2.500 millones de euros
La mesa en la que se han sentado todos los agentes y que parece próxima a firmar este Plan de Apoyo Integral al Sector tiene encima de la mesa el destino de 2.686 millones de euros, repartidos entre 2019 y 2025. Con ellos se quieren llegar a los objetivos arriba mencionados, pero se tendrán en cuenta distintas partidas que repartan el dinero en función de la finalidad de los mismos.
Así, se ha planteado que 1.739 millones de euros tengan como destino mejorar las actuaciones de fomento de la movilidad sostenible y conectada, con la intención de construir puntos de recarga que amorticen el 30 por ciento de diferencia que existe actualmente entre un automóvil eléctrico y otro de combustión de su mismo segmento.
Hay que tener en cuenta que la fotografía automovilística de nuestro país apenas nos deja 36.000 automóviles eléctricos en ella, por lo que aún queda un larguísimo recorrido para conseguir el millón de unidades cero emisiones que el Gobierno tenía como objetivo para el año 2030.
Del resto de dinero que queda disponible, 422 millones estarán destinados a un rejuvenecimiento de las plantillas de los fabricantes, así como una mayor inclusión de la mujer en un sector en el que sigue siendo una clara minoría. Además, otros 525 millones tendrán como destino mejorar la innovación de todos aquellos sistemas que puedan prestar una ayuda durante la conducción o en materia de seguridad.