El mundo del automóvil sufre un proceso de transformación en los últimos tiempos para adaptarse a las nuevas exigencias medioambientales y a las nuevas tecnologías. En un futuro no muy lejano (si no lo hace ya), la sostenibilidad marcará la pauta de los vehículos que se vendan. Y aquí es donde el hidrógeno pide su protagonismo, con una tecnología que ya forma parte de nuestro presente y que irá a más con el paso de los años.
Esta tecnología de la pila de combustible es, para muchos, algo desconocido. Pero ya está aquí, ya es una realidad, gracias a vehículos como el Hyundai Nexo. Hablamos de un SUV que lo único que emite por el tubo de escape es… vapor de agua. El Nexo no es sino el último resultado visible de un trabajo y un desarrollo que arrancó en Hyundai en 1998 y que continúa imparable en la actualidad.

En 2018 llegó la segunda generación de esta tecnología de pila de combustible en Hyundai con el Nexo, que pasaría a cambiarlo todo. La pila de combustible está ya al alcance de todos: en España, sin ir más lejos, es primer vehículo FCEV (de pila de combustible) que se puede matricular. En muchas ciudades europeas el Nexo es también protagonista: por ejemplo, en Francia, con una flota de taxis; o en Surrey (Reino Unido), Osnabrük (Alemania) y Bolzano (Italia), donde sus flotas policiales también cuentan con el Hyundai Nexo.
Hyundai Nexo: un sistema de propulsión avanzado
El gran secreto del Hyundai Nexo descansa en el interior de su espaciosa y versátil carrocería SUV. Su gran ventaja es que ha sido desarrollado desde cero para ser lo que es, un SUV de pila de combustible. Su sistema de propulsión es eléctrico, procedente de una pila alimentada por hidrógeno, mediante un proceso químico llamado electrolisis. Y sin enchufes.

Eso sí, con un batería de iones de litio, una pequeña de 1,56 kWh de capacidad escondida bajo el maletero para surtir de energía al motor mientras empieza a funcionar la pila y para garantizar que trabaja a régimen constante con el mejor rendimiento. Como buen vehículo electrificado, esta batería se recarga en las retenciones y en las paradas, pudiendo controlar esta frenada regenerativa con las levas situadas tras el volante en cuatro niveles de retención.
Hyundai Nexo: una autonomía de récord
El Hyundai Nexo cuenta en su interior con tres tanques de 52,2 litros para almacenar el hidrógeno (156,6 litros en total). Estos trabajan a una presión de 750 bares, son de aluminio, con el interior recubierto en fibra de carbono, y están alojados bajo los asientos traseros (dos de ellos) y bajo el maletero. Para repostarlos, basta con esperar de 3 a 5 minutos, como cualquier repostaje en una gasolinera, pero mucho más rápido en comparación con un eléctrico puro con enchufes. Las previsiones de nuevas hidrogeneras en España hablan de más de 150 estaciones en nuestras carreteras antes de que acabe esta década.
El Nexo es capaz de alcanzar los 666 kilómetros de autonomía tras una carga completa. Una cifra que, no obstante, se quedó muy generosa en el recientemente obtenido récord histórico, con el SUV surcoreano como protagonista, tras recorrer 778 km con una sola carga de hidrógeno.

El motor eléctrico desarrolla 120 kW (163 CV) de potencia y 395 Nm de par instantáneo, garantizando unas prestaciones como cualquier vehículo convencional: acelera de 0 a 100 km/h en 9,54 segundos y alcanza una velocidad máxima de 179 km/h. Además, Hyundai se ha preocupado por garantizar que esta mecánica trabaje en condiciones de temperaturas extremas: por ejemplo, a temperaturas de hasta -30 grados bajo cero o por encima de 49ºC.
Hyundai Nexo: tecnología de vanguardia
La eficiencia del Hyundai Nexo va más allá de su mecánica de pila de combustible. Su carrocería, por ejemplo, está diseñada para estar a la altura de un sistema de propulsión tan avanzado como este: su coeficiente aerodinámico es de 0,32, gracias a un diseño afilado en el frontal, las cortinas de aire en las ruedas, las manillas integradas en las puertas, las llantas aerodinámicas o el carneado inferior.

Su interior también irradia tecnología por todos sus costados, comenzando por las dos pantallas del salpicadero: una enorme de 12,3 pulgadas para el sistema multimedia y otra de 7 pulgadas para la instrumentación. Pero también cuenta con elementos tecnológicos destacados: por ejemplo, el sistema de detección de objetos en ángulo muerto, que permite observar en instrumentación la imagen que proyectan unas cámaras adosadas a cada retrovisor; o el aparcamiento automático remoto, que permite sacar el vehículo de la plaza del aparcamiento mediante un mando a distancia.