Hace 22 años un artículo del prestigioso semanal The Economist anunciaba el pánico entre la industria del automóvil, por su sobrecapacidad productiva. Lejos de detenerse, la cantidad de fábricas capaces de motorizar el mundo no dejó de crecer durante años. En ese mismo artículo, ya hablaban algo que hoy también sonaría a conocido: hacer el tránsito a un nuevo producto, el coche eléctrico. Y como guiño al lector, hacían notar cómo Daimler-Benz ya producía (depende de si hacer un puñado de prototipos podía considerarse producir) un eléctrico avanzado, de pila de combustible, que se alimentaba con hidrógeno.
Hasta veintidós años más tarde, salgo por última vez por la puerta de la redacción para realizar la prueba de un coche. Lo llamas coche, pero en realidad es una revolución: el Hyundai Nexo. Sí, ese SUV de hidrógeno que, supuestamente, ya se producía y del que te hemos hablado más veces, pero esta vez lleva ya por fin una matrícula española. Tiene el formato de carrocería de moda. Y, lo más importante, a nadie le llama la atención.
Hyundai Nexo: un eléctrico avanzado
Este Hyundai Nexo al que me subo, por tanto, no es ya un prototipo, no anuncia su llegada desde lejos. Al contrario, es un coche eléctrico, avanzado, sin ruido, ligero, al que no le pondrías el menor reproche en ningún aspecto. Bueno, sí, en uno: para repostarlo tienes que buscar una estación de servicio que te ofrezca hidrógeno. Y de ésas, si no vives cerca de una lanzadera espacial, no hay tantas. Pocos lo almacenan en Europa en cantidades importantes.
Aún está en proyecto la primera hidrogenera capaz de suministrar hidrógeno gaseoso a 700 bares. Esa es la presión a la que es capaz de trabajar este Hyundai Nexo, que por el momento debe contentarse con cargar hidrógeno a los 350 bares de las instalaciones —escasas— que existen en España. Hacerlo a la mitad de la presión no reduce la autonomía del SUV a la mitad, pero sí que la condiciona. Que el tiempo de repostaje sea mayor es un aspecto solo marginal, porque estamos hablando de entre 3 o 5 minutos, como si repostáramos gasolina o gasóleo.
PRESTACIONES | Hyundai Nexo 163 CV |
Acel. 0-50 km/h | 3,3 s |
Acel. 0-100 km/h | 9,2 s |
Adelantamiento 80-120 km/h | 7,5 s |
Sonoridad al ralentí | 0 dB |
Sonoridad 100 km/h | 65 dB |
Frenada desde 100 km/h | 35,7 m |
Peso en báscula | 1.832 kg |
Hyundai Nexo: ¿y dónde lo reposto hoy?
No es un problema del coche, pues el verdadero inconveniente del Hyundai Nexo es la red de abastecimiento de hidrógeno. En cualquier refinería de petróleo se genera hidrógeno en cantidades inimaginables, pero se emplea inmediatamente «in situ», para el propio funcionamiento de la refinería. De modo que no existe una red de suministro como para permitir los largos desplazamientos para los que la pila de combustible resulta ser el eléctrico ideal, según muchos expertos, preferible al eléctrico actual de baterías. Es algo que se irá resolviendo, a distintas velocidades según en qué países, pero para lo que distintos fabricantes y sectores interesados están uniendo fuerzas.
El Hyundai Nexo es un SUV de 4,67 metros por tanto cero emisiones, como corresponde a un coche eléctrico que emite por el escape vapor de agua. Funciona como hemos adelantado con hidrógeno, que se oxida en una pila de combustible, con el doble de rendimiento que si se quemara en un motor. La conducción resulta tan sencilla que el conductor puede recrearse con mucha información y un rico equipamiento. Su motor eléctrico rinde 120 kW, el equivalente a 163 CV de potencia.
Hyundai Nexo: en marcha y por dentro
Lo realmente sorprendente de un coche como el Hyundai Nexo es que, todo aquél que se sube se sorprende por la presencia del coche, pero nadie se cuestiona, salvo que tú saques el tema, que se trata de un sistema de propulsión tan avanzado. El conductor lo siente como un coche híbrido, especialmente por el tacto del pedal, característico de aquellos que tienen una alta posibilidad de regeneración eléctrica en frenadas suaves —en torno a los 0,3g— antes de entrar a trabajar los frenos convencionales de disco.
CONSUMOS | Hyundai Nexo 163 CV |
Consumo en ciudad | 1,2 kg H2/100 km |
Consumo en carretera | 1,1 kg H2/100 km |
Consumo medio | 1,1 kg H2/100 km |
Sí, el Hyundai Nexo es híbrido, con una batería de iones de litio de generosa capacidad para alimentar la parte eléctrica en instantes poco propicios para la pila de combustible. Es decir, mientras coge temperatura al principio o al exigirle mucha potencia de golpe. La batería también permite bajar los consumos, al recargarse al retener o frenar.
El habitáculo del Hyundai Nexo también es generoso. ¿Dónde está el depósito? Debajo, como en todos los coches. A pesar de su tamaño, queda «fuera» por lo que no hay problemas de espacio para cinco ocupantes. El maletero no es alto, pero es muy capaz, ofreciendo 460 litros de capacidad de carga. Y no te equivocarás al repostar.
ESPACIO | Hyundai Nexo 163 CV |
Anchura delantera | 146 cm |
Anchura trasera | 139 cm |
Altura delantera | 100 cm |
Altura trasera | 93 cm |
Espacio para piernas | 72 cm |
Maletero | 460 litros |
Hyundai Nexo: precio y conclusión
Prometen sus responsables que cuando se fabriquen en gran volumen los Hyundai Nexo los precios bajarán considerablemente, pero hoy cuesta 69.000 euros, un precio precio «político», en línea con un SUV de su tamaño, confort de marcha y espacio. Nada en él es extremadamente caro frente a un coche convencional, salvo el ensamblaje de la pila, que se hace a mano. Obviamente, expertos en automatizar montajes, llegado el momento del despegue del hidrógeno, podrán producirlos a precios populares. Y eso que el Nexo, para lo que ofrece, no desentona.
En definitiva, la sensación de estar al volante de un coche que será como se conducirá en unos años resulta indescriptible. El Hyundai Nexo no rompe cuellos al acelerar como algún otro eléctrico, pero sus repostajes son inmediatos y el precio, como hemos dicho, como el que tendría con motor de combustión. Sí, el coche definitivamente tiene futuro.