Un concepto que muchos conductores desconocen, pero que resulta determinante para la seguridad al volante, es la geometría de la suspensión. Si está mal ajustada, aparecen riesgos como un desgaste irregular de los neumáticos o una dirección inestable. En cambio, cuando la geometría se mantiene dentro de los valores recomendados, el coche gana en estabilidad, se reduce el consumo de combustible y mejora el comportamiento en curvas.
¿Qué es la geometría de la suspensión?
Se trata del conjunto de ángulos que determinan cómo se posicionan las ruedas respecto al pavimento y al chasis del vehículo. Estos parámetros definen cómo responden las ruedas al girar, frenar o acelerar, influyendo directamente en la seguridad y el confort de marcha.
Parámetros clave de la geometría
Convergencia o divergencia
Este ángulo indica la alineación entre las ruedas de un mismo eje, vista desde arriba.
- Convergencia positiva: ruedas ligeramente orientadas hacia dentro.
- Divergencia: ruedas orientadas hacia fuera.
Un ajuste incorrecto provoca desgaste irregular y hace que el coche tienda a desviarse hacia un lado.

Ángulo de caída (camber)
Es la inclinación de la rueda respecto a la vertical.
- Negativo: parte superior de la rueda más próxima al coche, lo que mejora el agarre en curva.
- Excesivo: produce desgaste prematuro en la zona interna del neumático.
En deportivos suele ajustarse de forma más agresiva, pero en coches de calle debe respetar los valores del fabricante.
Ángulo de avance y desplazamiento
Tanto el ángulo de avance del coche como el ángulo de desplazamiento condicionan la estabilidad en línea recta y el retorno natural del volante tras una curva. Aunque no siempre son regulables, conviene revisarlos en un taller especializado.
Ángulo de giro
Se refiere a la diferencia entre el giro de la rueda interior y la exterior en una curva. Desajustes aquí pueden ser señal de desgaste en la dirección o los brazos de suspensión.
Consecuencias de una geometría incorrecta
Una mala calibración genera:
- Mayor consumo de combustible por aumento de la resistencia al rodaje.
- Desgaste prematuro o irregular de los neumáticos.
- Dirección inestable y aumento de la distancia de frenado.
- Daños en la suspensión y en el sistema de dirección.
- En modelos modernos, incluso hay fallos en asistentes de mantenimiento de carril.
Estos problemas pueden acentuarse si no se siguen rutinas de mantenimiento como permutar neumáticos periódicamente para equilibrar el desgaste.

¿Qué es la deriva de un neumático?
La deriva es la desviación lateral que experimenta una rueda al tomar una curva debido a la flexión del neumático. Una geometría de suspensión mal ajustada incrementa este fenómeno, reduciendo la precisión en la conducción.
Cómo se ajusta la geometría
El alineado debe hacerse en talleres especializados con equipos de medición láser o 3D. Antes de intervenir, se recomienda:
- Comprobar la presión de los neumáticos.
- Revisar el estado de amortiguadores, rótulas y brazos de suspensión.
- Aplicar cargas simuladas cuando lo indique el fabricante.
Cada marca establece márgenes de tolerancia específicos para los parámetros de geometría. En muchos casos, se aconseja alinear primero el eje trasero y después el delantero. Ignorar estas indicaciones puede dejar el ajuste ineficaz o incluso dañino.