Tras semanas de protesta y días muy complicados y con disturbios en Francia, las protestas de los llamados “chalecos amarillos" pueden haber acabado. Según informa Euronews, el primer ministro francés, Edouard Philippe, acaba de confirmar en una alocución televisada que da marcha atrás y suspende las medidas fiscales más polémicas anunciadas.
Entre ellas, y como reclamaba el movimiento de protesta ciudadana, el Gobierno francés se compromete a la supresión temporal de las subidas previstas de los impuestos en el combustible, en realidad el germen por el que nació la convocatoria de los “chalecos amarillos". “Esta violencia debe parar", ha asegurado Philippe. “El Estado es un garante de la paz, el orden público, ningún impuesto debe poner en peligro la unidad nacional", ha recalcado.
Se cierra así en Francia un capítulo en el que, a pesar de que el Ejecutivo galo ha tratado de justificar la polémica medida en la necesaria y obligada lucha contra el cambio climático, el malestar y las protestas entre la ciudadanía no han dejado de crecer con el paso de las horas. El elevado precio de la gasolina, capaz de mermar las economías familiares (especialmente en zonas rurales donde los transportes públicos son más precarios, se antojaba como el último detonante de un conjunto de reivindicaciones finales que se han extendido a otros impuestos, como tasas por la electricidad o la vivienda.
¿Y en España? Más tasas e impuestos en 2019
Veremos si en los próximos meses el ejemplo francés traspasa los Pirineos y llega a España, porque desde luego se presenta un 2019 con anunciadas subidas también en nuestro país. Como ya te hemos venido contando, el Gobierno ya ha incluido en los nuevos Presupuestos Generales del Estado la recaudación de 670 millones de euros a través de una nueva tasa al Diesel. Este nuevo impuesto, que podría entrar en vigor en marzo, tratará de equiparar gradualmente el impuesto especial del gasoil, que está en el 30,7 al de la gasolina, que es del 40,25.
Según los primeros cálculos, hasta 13 millones de coches en España se verán afectados por una carga impositiva que subiría así hasta los 9,55 céntimos, es decir, un 30 por ciento más que hoy en día. Llenar pues un depósito de 60 litros de gasóleo pasaría a costar de 74 a casi 80 euros (6 más), una cantidad muy alta para quienes más utilizan el coche o el vehículo como transporte laboral.
Junto a este nuevo Impuesto al Diesel, hoy mismo te hemos contado que el plan para aumentar en los próximos años los puntos de carga para los coches eléctricos podría financiarse también en parte con la factura del contribuyente, a través de un nuevo impuesto al recibo de la luz. Así queda abierto en el nuevo Real Decreto del Gobierno y así lo piden ya las principales eléctricas del país.
Por último, y en lo que nos concierne a los conductores, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, también confirmó hace unos días que su cartera estudia ya la posibilidad de aplicar un pago por uso en las autovías que hoy día son gratuitas. El elevado coste de mantenimiento podría exigir un recargo por kilómetro entre los usuarios, y en mayor medida en función a la contaminación de los coches. La fecha que parece barajarse, tal y como te hemos contado hoy, es ya 2020. Se presentan pues dos años de importantes subidas para el automovilista.