Cuando se trata de salvar vidas, cualquier segundo cuenta. Y en Ford lo saben bien. Por eso están probando una tecnología encaminada a despejar el camino a los vehículos de emergencia para que pueda llegar lo más rápido posible al lugar del accidente. "Tanto si se trata de un camión de bomberos que acude a un incendio como de una ambulancia que se dirige a un accidente, lo último que se quiere es que estos conductores se vean atrapados entre otros vehículos esperando a que cambie el semáforo", cuenta Martin Sommer, ingeniero de investigación de Conducción Automatizada Europa de Ford Europa.
Así, Ford está probando una tecnología de semáforos conectados que podrían ponerse en verde automáticamente para ofrecer rutas más rápidas a ambulancias, camiones de bomberos y vehículos de la policía. No solo eso, también podrían ayudar a reducir el riesgo de accidente provocado por los servicios de urgencia que se saltan los semáforos en rojo. Y podrían reducir los atascos si enviaran la información de los semáforos en rojo y verde a los vehículos que se acercan.
Estas pruebas forman parte de un proyecto más amplio que incluía pruebas de vehículos automatizados y conectados y de infraestructuras en red en autopistas, zonas urbanas y rurales.
Cómo funcionan los semáforos inteligentes
Ford utilizó una carretera con ocho semáforos consecutivos en Aachen, Alemania, y dos tramos con tres semáforos consecutivos a las afueras de la ciudad, todos ellos instalados por los socios del proyecto. Como ambulancia y vehículo de pasajeros para los diferentes escenarios de prueba, Ford eligió un Kuga híbrido enchufable de pruebas, equipado con unidades de a bordo (para comunicarse con la infraestructura) y hardware de control rápido (para ejecutar el software del prototipo en el vehículo).

Para ensayar una situación de respuesta a una emergencia, el vehículo de pruebas hizo una señal al semáforo para que éste se pusiera en verde. Una vez que el vehículo pasaba por el cruce, los semáforos volvían a funcionar de forma normal.
Para probar las situaciones de conducción diaria, el vehículo de prueba recibió la información sobre el momento en que los semáforos pasaban de rojo a verde y de verde a rojo. La tecnología de Control de Crucero Adaptativo de Ford adaptó entonces la velocidad del vehículo para ayudar a garantizar que una mayor proporción del tráfico se encontrara con una luz verde.
Cuando el semáforo estaba en rojo, la velocidad del vehículo se reducía mucho antes del cruce para programar la aproximación del vehículo para llegar al semáforo en el momento en que se pusiera en verde, por ejemplo, de 50 km/h a 30 km/h. En este caso, la tecnología podría ayudar a minimizar las frenadas bruscas y el tiempo que se pasa parado. El vehículo recibe la información del semáforo con mucha antelación y reduce la velocidad antes, lo que contribuye a reducir la congestión.
La comunicación entre los vehículos y los semáforos es posible gracias a la tecnología C-V2X (Cellular Vehicle-to-Everything), una plataforma unificada que conecta los vehículos con la infraestructura de la carretera, otros vehículos y otros usuarios de la vía.